“Ya no celebro los goles hasta que no los aprueba el VAR”, dijo Andoni Iraola; “por suerte esta vez no nos han anulado ninguno”. Contenido como Peter Sellers, inexpresivo bajo el haz de luz de la sala de conferencias del Emirates Stadium, el entrenador del Bournemouth causó risa entre los asistentes al acto. Pero él no se salió del papel.

1


David Raya, Jakub Kiwior, William Saliba, Myles Lewis-Skelly, Ben White (Oleksandr Zinchenko, min. 85), Declan Rice (Mikel Merino, min. 73), Thomas Partey, Martin Ødegaard, Bukayo Saka (Ethan Nwaneri, min. 85), Gabriel Martinelli (Raheem Sterling, min. 85) y Leandro Trossard

2


Kepa, Milos Kerkez, Dean Huijsen, Julián Araujo (Alex Scott, min. 64), Illia Zabarnyi, Justin Kluivert (Antoine Semenyo, min. 64), Dango Ouattara (David Brooks, min. 73), Tyler Adams, Lewis Cook, Marcus Tavernier y Evanilson (Daniel Jebbison, min. 86)

Goles
1-0 min. 33: Declan Rice. 1-1 min. 66: Dean Huijsen. 1-2 min. 74: Evanilson

Arbitro Jarred Gillett

Tarjetas amarillas
Evanilson (min. 58), Dango Ouattara (min. 63)

Iraola lució la etiqueta de los curas de pueblo en días de funeral, como si el octavo puesto de la Premier, a siete puntos de plazas de competiciones de a UEFA a falta de tres jornadas, no le gustase un pelo. Chándal negro, pantalón oscuro, rostro pálido, nada que festejar, por más que su equipo acababa de ganar por primera vez en la historia en campo del Arsenal: 1-2 este sábado, después de imponerse 2-0 en octubre, en Bournemouth. Un doblete sin precedentes. Consecuencia de dos goles a balón parado que arrastran al Arsenal a un terreno psicológico muy peligroso camino de la vuelta de la semifinal de Champions en el Parque de los Príncipes, el próximo miércoles.

El Arsenal venía de perder 0-1 con el PSG. La atmósfera se cargaba de inquietud en una hinchada que asiste a otra temporada decepcionante en la Premier. El título se volvió a escapar al norte. Lo que nadie se esperaba en las tribunas fue que el Bournemouth remontara el 1-0 de Declan Rice, que se desmarcó como un nueve para aprovechar una asistencia milimétrica de Odegaard. No hubo caso. Ni con su equipo titular, pues apenas hizo rotaciones, Arsenal logró conservar la ventaja. Ni presionó con eficacia, ni supo darle continuidad y velocidad a las jugadas de ataque, ni defendió su área en la clase de situaciones que más ensaya Mikel Arteta. Las estadísticas en liga lo indican. El balón parado se ha convertido en un punto débil en la estructura del equipo. Lo explotó el Bournemouth de manera sorprendente.

Semenyo, de saque de banda, puso un centro clavado sobre el hombre más alto del Bournemouth. El español Huijsen, una viga, se elevó sobre Rice y cabeceó a la red. Un rato después, sin que el Arsenal pudiera hacerse con el control del balón, el Bournemouth volvió a aprovechar un balón parado. Córner de Scott, cabeza de Tavernir en el primer palo y remate heterodoxo de Evanilson en el segundo. Lo agarraba Odegaard y el brasileño le conectó el proyectil con el cuerpo. El VAR no determinó mano, aunque lo pareció, y el 1-2 subió al marcador para alivio de Iraola, que ha visto cómo le anulaban goles más claros esta temporada.

“El Arsenal es el mejor equipo defensivo de la liga”, dijo el técnico vasco. “No consigues muchas opciones contra ellos, y las dos o tres ocasiones que tienes es difícil concretarlas”.

Arteta, su paisano y contraparte, compareció más lúgubre todavía. “Defendimos muy mal el balón parado y así te castigan”, dijo. “Un resultado positivo nos habría ayudado a generar una vibración optimista para el miércoles. Lo que hemos creado ahora es rabia, cabreo, frustración, y una mala sensación en el estómago. Esperemos que eso nos ayude a ser más competitivos contra el PSG”.

Derrota y satisfacción de Luis Enrique

El Paris Saint-Germain perdió en su visita al Racing de Estrasburgo. Después de caer 1-3 en Niza en la jornada anterior de Ligue 1, el equipo encajó un 2-0 en la primera mitad y no pasó del 2-1. Han sido las dos únicas derrotas del PSG en liga esta campaña. Con el título asegurado, Luis Enrique no parece sobresaltarse. Entre otras cosas, porque este sábado dedicó el partido a la experimentación. “Estoy extremadamente satisfecho”, dijo, “porque enfrentamos a un rival muy fuerte física y tácticamente y acabamos jugando con cinco chicos de la cantera”. Al pitido final, la alineación quedó compuesta por Safonov; Tape, Beraldo, Senny, Kamara; Fanián, Warren; Barcola, Doue, Ramos y Mbaye. Todos suplentes evidentes menos Fabián, Barcola y Doue.

El próximo miércoles, frente a frente otra vez, Arsenal y PSG, dos de los equipos más pujantes de la presente Champions, resolverán la última gran incógnita de sus respectivas temporadas.



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