Las policías de Francia y Bélgica han detenido en los últimos días a 16 personas pertenecientes a una red criminal dedicada a la producción y tráfico de drogas sintéticas en la Unión Europea, y también a escala global. Los delincuentes tenían vínculos con el cartel mexicano de Sinaloa, y estaban además en contacto con bandas activas en Bélgica, España, Países Bajos y Nueva Zelanda. La operación para desmantelar esta organización ha contado con el apoyo de Europol, la agencia de la UE para la cooperación policial, con sede en La Haya.
En junio de 2024, la Gendarmería Nacional de Francia confiscó 216 kilos de metanfetamina cristalina, que tiene una pureza mayor que la variante en polvo de la droga y puede causar problemas físicos graves. En esa acción, los agentes arrestaron a dos ciudadanos franceses, y la investigación penal posterior reveló la existencia de una red criminal “dedicada a la producción y tráfico de drogas sintéticas con fuertes vínculos con el Cartel de Sinaloa”, según ha explicado este miércoles Europol en un comunicado. Los dos organizadores de la red dependían de los conocimientos y modos de preparación de la droga que les proporcionaban los miembros de los carteles mexicanos, y mantenían lazos con bandas criminales activas en Europa (Bélgica, España y Países Bajos) y en Nueva Zelanda.
Los investigadores comprobaron que los productos químicos utilizados para fabricar las drogas sintéticas “provenían de China”, y los dos principales sospechosos son de nacionalidad argelina y francesa. Los carteles dependían a su vez de intermediarios locales, y esta interdependencia “pone de relieve el carácter transnacional de la red y la cooperación entre los participantes de distintos continentes”, sigue detallando Europol. Entre los 16 detenidos había 13 personas procedentes de Francia, una de Bélgica, así como un serbio y un sujeto con doble nacionalidad mexicana-estadounidense. Los dos principales sospechosos son presuntamente responsables de toda la cadena de distribución y producción, “incluido el contrabando de precursores [sustancias químicas para la elaboración de drogas], la creación del laboratorio, elaboración de las drogas y posterior tráfico”. Para facilitar las transacciones financieras ilegales utilizaban criptomonedas.
En el curso de las detenciones, la policía confiscó tres vehículos de lujo por valor de unos 100.000 euros, casi 80.000 euros en cuentas bancarias, teléfonos y aparatos electrónicos, y cerca de 10.000 euros en efectivo. Al inspeccionar un antiguo laboratorio de droga, hallaron restos de producción de metanfetamina. También descubrieron, según Europol, pruebas de vertido de sustancias químicas, y signos de eliminación ilícita de residuos, como enterramientos en los alrededores. Todo ello indica, para los agentes, que se intentó ocultar la magnitud de las actividades delictivas llevadas a cabo.

Europol advierte de que los laboratorios ilegales de drogas no son nuevos en la UE, pero tanto la producción como el tráfico de las sintéticas está aumentado de forma considerable. Si antes la confección se limitaba a unas pocas regiones, “se extiende ahora a más miembros de la Unión Europea y abastece tanto al mercado nacional como al mundial”. Debido a los grandes beneficios que conlleva este comercio, “la competencia es violenta” y conlleva “corrupción e infiltración en estructuras empresariales legales”.
En 2022, un informe conjunto de Europol y la DEA (Administración de Control de Drogas de Estados Unidos) puso de manifiesto la creciente colaboración de los cárteles mexicanos y las redes delictivas asentadas en la UE. Los expertos de ambas organizaciones legales han comprobado, otro lado, que los grupos mexicanos “proporcionan a sus socios delictivos de la Unión Europea conocimientos técnicos como ´cocineros´ expertos en metanfetamina”. De este modo, les ayudan a montar laboratorio de conversión de cocaína. En la operación saldada con los 16 detenidos, Europol ha facilitado el intercambio de información prestando además apoyo analítico.
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