Los fondos de inversión están viviendo el peor arranque de año desde 2022. En España, estos productos acumulan unas pérdidas en el año de casi 10.000 millones de euros. La cerrazón de Donald Trump por imponer aranceles a todos los países del mundo —con sus consiguientes respuestas por parte de los agredidos— ha disparado la incertidumbre, encarecido muchos bienes de consumo y frenado inversiones por todo el planeta. En este complejísimo contexto de mercado, algunos productos han logrado prevalecer y conseguir resultados positivos.

Aun teniendo claro que las Bolsas van a tener una fuerte corrección, no siempre es fácil poder anticiparse, acertar con los tiempos o tener la flexibilidad para buscar activos o estrategias alternativas. Por eso hay algunos gestores que diseñan específicamente sus modos de operar para ceñirse a unos niveles de volatilidad establecidos, registrando fondos que pueden comprar todo tipo de activos financieros para irse adaptando a cada momento del mercado.

1. Olea Neutral

Es el caso del fondo Olea Neutral, diseñado para tratar de minimizar la volatilidad del mercado y esquivar las pérdidas temporales. En lo que va de ejercicio se ha revalorizado un 2,7% y en los últimos cinco ejercicios ha dado un retorno medio del 5,8%. Hernán Cortés, quien gestiona el producto desde hace años, explica que ya a finales de 2024 fueron reduciendo el riesgo en cartera “porque veíamos que la Bolsa estaba cara y que la Administración Trump podría dar muchos sobresaltos”.

¿Cómo guarecerse antes de la tormenta? En Olea, en concreto, se rebajó el peso de la renta variable al 25% (cuando la media histórica es del 40%), se recortó el peso del sector tecnológico —el más sobrevalorado—, se aumentó la ponderación de los bonos soberanos, se contrataron coberturas para protegerse de la devaluación del dólar y se apostó por plazos más largos en renta fija. “También tuvimos algunas acciones puntuales, como introducir algunas tecnológicas chinas en cartera, que han funcionado muy bien, así como el uso derivados financieros como la venta de ‘puts”, resume Cortés.

Las opciones de venta de acciones —puts, en la jerga— son contratos financieros que otorgan al comprador el derecho, pero no la obligación, de vender una acción a un precio determinado (precio de ejercicio) antes de una fecha específica. Se utilizan principalmente para proteger una cartera contra caídas (como un seguro) o para generar ingresos vendiéndolas —como es el caso de los gestores de Olea— si se está dispuesto a comprar las acciones, en caso de que caigan, al precio pactado.

2. Dunas Valor Prudente

La gestora de activos Dunas Capital destacó desde su creación por salirse de los esquemas convencionales. Lejos de tener un par de fondos de Bolsa, otros de renta fija a corto y a largo plazo, y algún fondo mixto, optaron por el camino menos convencional. Diseñaron unos productos en los que se marcaban un objetivo teórico de rentabilidad y una horquilla aceptable para la oscilación del precio.

Por ejemplo, en el caso de su producto estrella, el Dunas Valor Prudente, pretende lograr una rentabilidad positiva en cualquier entorno de mercado, manteniendo una volatilidad máxima del 5% anual. Su objetivo es dar lo que paga el euríbor a 12 meses más 100 puntos básicos. Para lograrlo, sus gestores no se fijan en un tipo de activo concreto, sino que buscan en cada momento la inversión más adecuada.

En sus casi ocho años de vida el producto ha funcionado como un reloj, generando una rentabilidad acumulada del 16,5% sin apenas sobresaltos. Ni siquiera en 2022, cuando prácticamente todos los activos financieros cayeron a plomo. En lo que va de año suma un 1,3%. En cuanto a la estrategia adoptada, ha predominado la compra de bonos a corto y medio plazo emitidos por entidades financieras europeas y norteamericanas. La extrema flexibilidad del vehículo hace que pueda tener en cartera incluso una pequeña parte de Bolsa, enfocada en 2025 en compañías del sector de la Defensa.

3. Acacia Renta Dinámica

El fondo Acacia Renta Dinámica tiene un formato de inversión mixta y flexible, diseñada para ofrecer una rentabilidad superior a la de la renta fija tradicional, manteniendo un perfil de riesgo moderado. En los últimos cinco años ha generado un retorno medio anual del 5,6%, con poquísima volatilidad. Y en lo que va de año suma otro 0,84%.

El producto combina dos estrategias. Una parte de la cartera está en renta fija de alta calidad a corto plazo: invierte en bonos con buena calificación crediticia y vencimientos cercanos, lo que proporciona estabilidad y liquidez. La sofisticación viene con la segunda parte.

Comparativa fondos todoterreno Gráfico

Los gestores del fondo se dedican a la venta sistemática de volatilidad: utilizan derivados, principalmente mediante la venta de opciones put sobre índices como el Ibex 35 y el EuroStoxx 50. Esta estrategia permite al fondo obtener ingresos adicionales a través de las primas cobradas por estas opciones, aprovechando la volatilidad del mercado. “Cuando hay fuertes caídas y cunde el miedo en el mercado, los actores están dispuestos a pagarnos una prima mayor por conseguir protección, por lo que mejoramos los márgenes y nos recuperamos muy pronto de las correcciones”, explican desde la firma.

El objetivo es lograr una rentabilidad anual no garantizada de aproximadamente un 3%, por encima de las Letras del Tesoro a 1 año, con un horizonte de inversión de 6 a 12 meses.

4. UBAM Global High Yield Solutions

​Se trata de una estrategia de renta fija gestionada por Union Bancaire Privée (UBP), enfocada en ofrecer exposición líquida al mercado global de bonos de alto rendimiento (high yield), con una gestión activa orientada a maximizar la rentabilidad ajustada al riesgo.

Felipe Lería, responsable de esta firma suiza en España, explica que en la entidad “hemos comprobado a lo largo de años que la forma más eficiente de acercarnos a este activo es tomando posiciones en índices CDS, que acaba siendo un formato más líquido y da mayor retorno”. El directivo se refiere a los seguros contra impagos de empresas —credit default swaps (CDS)—, pero en forma de índice, no por cada bono individualizado.

Cuando llegan momentos de máxima tensión financiera, esos bonos de alta rentabilidad queman en las manos de los inversores. Nadie tiene claro qué compañías pueden quebrar, por lo que nadie quiere comprar su deuda. En esos instantes se dispara la contratación de los seguros de impago. “Este fondo invierte en índices de CDS, que es donde se incluyen las coberturas para las empresas más líquidas y con mayor volumen de negociación: 100 para el índice americano y 75 para el europeo”, relata.

El fondo mencionado ha logrado un retorno medio anual del 5,5% en los últimos cinco ejercicios y en el actual, está prácticamente plano, a pesar de la volatilidad generada por la guerra comercial.

5 Dux Mixto Moderado

Se trata de uno de los mejores fondos mixtos defensivos de cuantos se comercializan en España, con una rentabilidad media anual del 4,4% en los últimos cinco años y logrando un pequeño avance en lo que va de este convulso ejercicio.

Entre las apuestas más claras de este vehículo está la Bolsa europea, con un 22% de la cartera en un índice del Eurostoxx 50. Sus gestores también mantienen una firme convicción respecto al oro, uno de los activos que mejor ha funcionado en los últimos trimestres.

El fondo es gestionado por la firma Dux Inversiones, que ahora está en pleno proceso de integración con Abante. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la firma Morningstar, el 32% de la cartera del fondo está en Bolsa, el 30% en bonos y el 28% en liquidez (el resto está en derivados).

6. DWS Kaldemorgen Concept

Klaus Kaldemorgen es uno de los nombres propios en la industria europea de la gestión de activos. El gestor estrella de DWS —una firma controlada por Deutsche Bank— se ha caracterizado siempre por tener un enfoque inversor propio y prudente. Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE UU, ya advirtió de que sus políticas podrían provocar un colapso en el comercio mundial.

Su fondo bandera, el DWS Kaldemorgen Concept, ha aguantado muy bien las correcciones de los primeros meses de 2025, prácticamente empatando. Su retorno medio en los cinco últimos años ha sido del 5%. Su objetivo es conseguir rendimientos positivos en cualquier entorno de mercado.

En la actualidad su cartera tiene un importante peso de oro —a través de fondos cotizados que replican la evolución del precio del metal precioso—. También sigue manteniendo casi un 42% en Bolsa, con inversiones en grandes multinacionales europeas como Axa, Allianz, Roche o Deutsche Telekom. Además de algunas estadounidenses, como Alphabet o Microsoft, que son de las que más han penalizado al fondo.



Source link