Millones de estadounidenses dependen de las prestaciones de la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) y de la Seguridad Social para cubrir sus necesidades básicas. Este mes de junio hay varios cambios y novedades que están modificando cómo —y cuándo— llegarán esos pagos. Desde los depósitos anticipados hasta los recortes relacionados con los préstamos estudiantiles, estos es todo lo que necesitan saber los beneficiarios para gestionar sus finanzas con eficacia.
Dos pagos de SSI en mayo
Es posible que los beneficiarios de SSI ya hayan visto un pago en su cuenta, el del 1 de mayo. Otro llegará el 30 de mayo. Ese segundo cheque no es bonificación, sino la prestación de SSI de junio pagada anticipadamente porque el 1 de junio cae en domingo, cuando las oficinas del Gobierno están cerradas.
Este tipo de ingreso anticipado es política habitual de la Administración de Seguridad Social (SSA por sus siglas en inglés). Lo mismo ocurrió en febrero (para las prestaciones de marzo) y está previsto de nuevo para octubre (para las prestaciones de noviembre). Así se garantiza que los beneficiarios reciban los fondos el último día laborable antes de un fin de semana o festivo.
Esto significa que no habrá otro pago en junio. El próximo pago regular de SSI está programado para el 1 de julio de 2025. Estos cambios de calendario no afectan al total anual de SSI, pero pueden afectar a la planificación del flujo de efectivo, en especial para aquellos que coordinan con otros programas de beneficios como SNAP o Medicaid.
¿A cuánto tiene derecho?
En 2025, la prestación mensual máxima de la SSI es de:
- $967 dólares para individuos
- $1,450 para parejas
Sin embargo, el pago real puede variar en función de los ingresos, situación de vida y si recibe ayuda de otras personas. Por ejemplo, si vive en casa de otra persona y no paga la parte que le corresponde de los gastos, su prestación puede reducirse hasta $342,33.
Pueden optar a la SSI los ciudadanos estadounidenses mayores de 65 años, ciegos o discapacitados y que tengan ingresos y bienes limitados. Es importante destacar que no es necesario tener antecedentes laborales ni haber cotizado a la Seguridad Social para tener derecho a la prestación, ya que la SSI se financia con los ingresos fiscales generales, no con los impuestos sobre las nóminas.
Calendario de pagos de la Seguridad Social para junio
Mientras que los beneficiarios de la SSI no verán un depósito en junio, los beneficiarios de otros programas de la Seguridad Social —como las prestaciones de jubilación, supervivencia e invalidez— recibirán los pagos en fechas escalonadas en función de su fecha de nacimiento:
- 3 de junio: para los que empezaron a percibir prestaciones antes de mayo de 1997 o que también reciben SSI
- 11 de junio: para los nacidos entre el 1 y el 10 de cualquier mes
- 18 de junio: para los nacidos entre los días 11 y 20
- 25 de junio: para los nacidos entre el 21 y el 31
Los pagos suelen efectuarse mediante depósito directo, tarjetas Direct Express o cheques enviados por correo. Si el pago previsto no llega a tiempo, la SSA aconseja esperar tres días hábiles antes de informar del problema.
Recortes en la Seguridad Social para algunos por impago de préstamos estudiantiles
En junio se reanudan los embargos relacionados con los préstamos estudiantiles. La administración Trump ha restablecido el Programa de Compensación del Tesoro (TOP, por sus siglas en inglés), que permite al Gobierno federal retener hasta el 15% de los beneficios mensuales de la Seguridad Social de aquellos que están en mora con los préstamos estudiantiles federales. Un mínimo protegido de $750 por mes debe permanecer después del embargo, pero para muchas personas mayores de bajos ingresos y personas con discapacidad, esta deducción significará un golpe en sus finanzas.
Aproximadamente 195.000 prestatarios ya han recibido avisos de cobro, y se espera que otros más lo hagan a lo largo del verano. Esta política afectará de forma desproporcionada a las personas mayores, muchas de las cuales firmaron préstamos para hijos o nietos y ahora se enfrentan a una reducción de sus ingresos de jubilación.
Los críticos, entre ellos el National Consumer Law Center, sostienen que esta política castiga a los más vulnerables económicamente. Sin embargo, los beneficiarios afectados pueden tomar medidas para proteger sus prestaciones. Las opciones incluyen:
- Rehabilitación de préstamos
- Planes de amortización en función de los ingresos (IDR)
- El programa Fresh Start
- Solicitar exenciones por dificultades económicas
- Explorar la elegibilidad para la condonación de préstamos
Las personas en situación de riesgo deben ponerse en contacto con el Departamento de Educación o con un asesor financiero cualificado lo antes posible para evitar el embargo.
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