“La televisión tiene esas cosas”, le decía hace unos días el periodista Pedro Piqueras, durante años conductor de los informativos de Telecinco, al podcaster Álex Fidalgo, durante la entrevista que este le hizo para el espacio Lo que tú digas.
En concreto, Piqueras se refería al papel que juega la belleza en la selección de los periodistas para televisión y la necesidad de que esta vaya siempre acompañada de la correcta preparación y formación de los profesionales. Para ejemplificarlo, el periodista recordaba el caso de Sara Carbonero, que presentaba la sección de Deportes en La Sexta cuando Piqueras la descubrió y quiso ficharla para Telecinco: “Era una mujer bellísima”, comienza su relato a Fidalgo, para inmediatamente matizar que, además de apreciar su físico, pensó: “Me gustaría escucharle la voz para ver cómo comunica. Le oí la voz y tiene una voz portentosa. Sara Carbonero es un animal televisivo”.
Tras confirmar sus sospechas, Piqueras habló con Paolo Vasile, entonces consejero delegado de Mediaset España, para proponerle contratar a Carbonero. Tras una primera oferta con una “cantidad irrisoria” y un primer rechazo por parte de la periodista, acabaron los tres cenando y Vasile más interesado por su fichaje: “La había estado escuchando, yo previamente le llevé lo que hacía ella y cómo lo hacía”, relata Piqueras sobre lo que pasó antes de aquel encuentro.
Para el ex presentador de informativos, que se encuentra en plena promoción de su libro Cuando ya nada es urgente, la belleza de Carbonero también fue su punto débil: “Ser bellísima fue lo que peor le vino, porque todo el mundo la atacó por ello. Ella no tenía la culpa de ser tan guapa, pero sí que la hizo apocada, tímida en sus relaciones con la gente. Y yo creo que era una profesional extraordinaria”, explica durante su intervención en el podcast.
Finalmente, zanja sobre la contratación de Carbonero: “Se la fichó, vino e hicimos un equipo que era muy bonito en estética y muy bueno presentando”, cuenta Piqueras. Ese equipo de guapos y profesionales lo completaban los periodistas Isabel Jiménez y David Cantero. “La televisión tiene esas cosas”, concluye el periodista su relato sobre el “paradigmático” caso de Sara Carbonero: “La belleza puede ser un elemento añadido, no el más importante. Lo más importante es lo otro, el amor a la profesión”.
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