La cerveza artesana ha ido ganando terreno en España, pero sigue cargando con una mochila de mitos que frenan a muchos consumidores. Hoy vamos a desmontar esas falsas creencias. Las cervezas locales de pequeños productores no solo son una opción válida, sino que merecen un lugar en la mesa de cualquier amante de la cerveza.
Siempre es más cara que la industrial
Es cierto que algunas cervezas artesanas tienen un precio más elevado que las industriales, pero esto no es una regla universal. La diferencia de precio se debe a ingredientes, procesos de producción cuidados y sobre todo una escala de fabricación menor. Además, cada vez hay más opciones accesibles sin comprometer la calidad. Un ejemplo de esto es la cervecera DouGall´s que desde Cantabria ofrece amplia variedad a un buen precio.
Son demasiado fuertes en alcohol
Pensar que todas las cervezas artesanales son bombas alcohólicas es un error. Si bien hay estilos con un mayor porcentaje de alcohol, la cerveza artesanal abarca un rango amplísimo. Se pueden encontrar cervezas ligeras y refrescantes de entre 3 y 4% de alcohol, ideales para quienes buscan algo suave y varias opciones sin alcohol como la IPA que ofrece Althaia.
Siempre tiene sabores raros
Uno de los grandes atractivos de la cerveza artesana es la experimentación con ingredientes y procesos. Pero eso no significa que todas sean extravagantes. Hay cervezas artesanas con perfiles muy tradicionales, rubias, tostadas y negras que encajan perfectamente en el gusto de quienes prefieren sabores más clásicos.
Se sirve caliente
Servir la cerveza helada puede ocultar sus sabores y aromas. Las lagers pueden disfrutarse bien frías, pero una buena ale o una stout necesita un poco más de temperatura para revelar su complejidad. Que los bares especializados en cerveza te recomiendan beber la cerveza en distintas temperaturas es para invitarte a disfrutar la amplia variedad de sabores, pero como en todo, puedes disfrutarlo como más te guste.
Se encuentra en supermercados
Aunque su distribución sigue evolucionando, muchas cervezas artesanas ya se venden en grandes superficies y, si no, la venta online lo pone más fácil que nunca. Lo bueno es que al comprar directamente de cerveceros o tiendas especializadas, te aseguras un producto más fresco y cuidado.
La calidad varía mucho
Es cierto que la producción artesanal puede presentar variaciones entre lotes, pero esto es parte de su autenticidad. En lugar de ser un defecto, demuestra que es un producto vivo, sin procesos de estabilización agresivos que eliminan matices. Además, cada vez hay más cerveceros que garantizan consistencia en sus recetas.
Su vida útil es más corta
Las cervezas artesanas suelen ser menos procesadas y, por ello, requieren mejores condiciones de almacenamiento y un consumo más rápido en algunos casos. Pero esto no es un problema, sino una ventaja: estás bebiendo algo más fresco, sin conservantes ni pasteurización que alteren su sabor original.
La cerveza artesana está rodeada de mitos que es hora de derribar. No es una moda pasajera ni un capricho de expertos cerveceros, sino una alternativa con historia, calidad y diversidad.
Comentarios