Minnesota está nuevamente en una final del Oeste. El equipo de Anthony Edwards ha llegado por segundo año consecutivo a la gran serie de la conferencia. Y lo hace eliminando a otro de los gigantes de California, los Golden State Warriors (110-121), quienes no pudieron corregir el rumbo desde que Stephen Curry se lesionó el isquiotibial en el juego uno. Los de San Francisco sumaron desde entonces cuatro frustrantes derrotas al hilo con su gran estrella marginada a la banca. Minnesota, quien ya había mandado de vacaciones a los Lakers, espera ahora ganador entre los Denver Nuggets y Oklahoma City Thunder. Estos se encuentran a un triunfo de terminar con la temporada de Nikola Jokić.
La afición de Minnesota comenzó a despedirse de los Warriors cuando todavía quedaban varios minutos al último cuarto. Golden State redujo en el cierre una desventaja de 25 puntos a un solo dígito. Aún así, nunca se percibió que la victoria de los locales estuviese en peligro. Jimmy Butler, Brandin Podziemski y Jonathan Kuminga se empeñaban en mantener con vida a los Warriors, pero estos solo avanzaban hasta donde los Wolves querían. Lo dejó claro un violento tapón que Anthony Edwards propinó a Kuminga en la pintura en los últimos minutos.
A sus 23 años, Edwards se disputará nuevamente el título del Oeste. Es la primera vez en la historia de la franquicia que el equipo hila dos finales consecutivas de conferencia. El año pasado fueron vencidos por los Mavs de Luka Dončić. Este año, Edwards contará con Julius Randle, un poste que ha sido clave para que Minnesota continúe su sueño de conquistar su primer anillo. Randle, un veterano con historia en los Lakers y Knicks, anotó esta noche 29 puntos y probó nuevamente la enorme química que mantiene con Edwards en la cancha. El escolta de Minnesota anotó 22 puntos (su segundo puntaje más bajo de la serie), pero fue el gran repartidor del juego con 12 asistencias. Edwards encestó cinco triples y Mike Conley otros cuatro para ser los líderes de los Wolves en profundidad.

Curry presenció la eliminación de su equipo desde la banca junto a sus compañeros. Estaba vestido con ropa de calle y cada vez que la televisión lo captaba aparecía con cara de circunstancia. Motivó a los suyos cuando los Warriors se acercaron a nueve puntos en el último periodo. Su ausencia, sin embargo, se notó demasiado.
Golden State encestó esta noche solo 11 de 39 triples (28%), siendo Moses Moody, Kuminga y Podziemski los que más acertaron de larga distancia. Apenas en su segundo año en la NBA, Podziemski se convirtió este miércoles en uno de los líderes del equipo en la ofensiva. Acertó 11 de 19 disparos para 28 puntos y registró su mejor partido de playoffs en su corta carrera. Pareció guardarse todo para el final de temporada, pues su puntaje más alto en la serie habían sido 11 puntos.
Podziemski hace pensar en el futuro que tiene Golden State por delante. Curry cumplirá 38 años la próxima temporada. Draymond Green tiene 35 años, la misma edad que Jimmy Butler, quien sirvió de revulsivo en el equipo tras ser fichado en febrero. Kuminga, Kevin Looney y Gary Payton II se convertirán en agentes libres este verano. Varios especulan si este ha sido el último juego de ellos con la camiseta de la bahía de San Francisco.
Butler quedó a deber con los aficionados de los Warriors. Conocido como Playoff Jimmy tras tomar por asalto con Miami la postemporada de 2023, este año apenas dejó ver al personaje. Ha dejado un sabor de que pudo haber hecho más ante la ausencia de Curry. Este miércoles encestó 4 de 11 disparos dentro del área. La mayoría de sus 17 puntos fueron tiros libres. Quedó lejos de los 33 puntos que marcó en el tercero de la serie.
Los médicos de Golden State habían dejado abierta la puerta a que Curry volviera para el sexto partido. El destino que habría tenido esta serie con el mejor triplista de la historia sano quedará entre las dudas de la afición de los Warriors. Ahora, en cambio, es el turno de Anthony Edwards de construir el rostro del futuro de la liga.
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