El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 250.000 euros a una paciente que fue diagnosticada en un hospital de Sevilla y tratada de forma errónea de un cáncer (sarcoma maligno) que en realidad no existía. Según recogen las resoluciones judiciales a las que ha tenido acceso la agencia EFE este martes y ha informado en un comunicado la asociación El Defensor del Paciente, el alto tribunal andaluz ha reconocido a la mujer el derecho a ser indemnizada en concepto de daños y perjuicios derivados de la asistencia sanitaria recibida después de estimar de forma parcial un recurso a una sentencia previa del Juzgado Contencioso Administrativo 5.

Según la asociación, los hechos se remontan a agosto de 2017, cuando la paciente, de 39 años, acudió al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla por una hinchazón en el muslo izquierdo. “Con muchas prisas y sin contar con pruebas concluyentes que acreditasen la presencia de un cáncer”, los facultativos procedieron a tratar la lesión como si se tratara de un tumor maligno, cuando en realidad se trataba de una tumoración benigna.

Dicho diagnóstico erróneo conllevó una intervención quirúrgica altamente mutilante, que no habría sido necesaria de haberse practicado un diagnóstico adecuado. Esta operación le provocó secuelas físicas permanentes y además un evidente daño moral. Posteriormente, la paciente fue sometida a un tratamiento de quimioterapia y radioterapia experimental que formaba parte de un ensayo clínico del hospital comprado a una farmacéutica española, “sin que mediara una información clara y completa sobre las dudas diagnósticas existentes en su caso”.

Tras la intervención, la biopsia de la pieza quirúrgica confirmó que no existía cáncer y, según recoge la sentencia, lo más grave es que la paciente nunca fue informada de las dudas clínicas previas al tratamiento ni de la falta de evidencia concluyente sobre la malignidad del tumor.

La sentencia reconoce que se ha causado a la paciente, cuya defensa del caso ha sido dirigida por la abogada María Jesús Villalpando, un daño desproporcionado e injustificado, que nunca debió haber sufrido. Además, corrige la interpretación de la primera sentencia, que había dado por hecho que el ensayo clínico fue determinante para su “curación”, cuando los propios informes de los patólogos del hospital negaban deforma categórica tal posibilidad.

Según El Defensor del Paciente, que ha indicado que desgraciadamente no hay ningún tratamiento actualmente en sarcomas que convierta células cancerígenas en células sanas, coincidiendo con este caso dos médicos de la Unidad de Sarcomas abandonaron el Hospital Virgen del Rocío.

Ante esta sentencia condenatoria, Carmen Flores, presidenta de la asociación, ha solicitado al SAS que se abra una investigación sobre un posible “aumento irregular” de diagnósticos de sarcoma en el hospital durante aquella etapa. Además, insta a esclarecer las circunstancias que rodearon el ensayo clínico aplicado, “cuyo uso fue supuestamente abandonado, así como la desaparición de profesionales clave de la unidad implicada”.

La asociación trasladará el caso a la Inspección de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para obtener respuestas a interrogantes que, a su juicio, “desde el inicio han sido silenciados”. “Estamos ante un caso extremadamente grave, rodeado de elementos contradictorios que exigen una respuesta clara, valiente y responsable por parte de las autoridades sanitarias”, concluye la presidenta.



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