La cadena pública belga VRT, que emitió un anuncio a favor de Palestina y en contra de la guerra en Gaza durante la primera semifinal de Eurovisión 2025, ha anunciado que se cuestionará su futuro en el festival si la Unión Europea de Radiodifusión (UER) no responde a sus dudas sobre el televoto.
“VRT exige total transparencia a la UER en cuanto a las reglas y la votación. Una vez más, insta explícitamente a todos los países a participar en el debate, con un compromiso genuino y preocupación por la continuidad del concurso. VRT y la UER colaboran eficazmente en muchos niveles. Sin embargo, sin una respuesta seria a nuestras preocupaciones sobre el festival, cuestionamos nuestra futura participación”, apunta el ente público este lunes en un comunicado.
Uno de sus portavoces confirma este lunes a EL PAÍS que la UER nunca le envió una carta amenazando con multas por incumplir las reglas del certamen al lanzar mensajes políticos durante la emisión, como sí que le ocurrió a la delegación española. También matiza que, en su caso y a diferencia de RTVE, simplemente solicita un debate sobre cómo gestionar el televoto en el futuro, después de la controversia en torno a las formas en las que Israel ha intentado promover el apoyo del público en varios países europeos. La VRT no desea realizar una auditoría sobre los votos de la audiencia que recibió durante la emisión de la final de este sábado porque no tiene “ningún indicio de que el recuento de votos se haya realizado incorrectamente”, explica a este periódico. También asegura que durante la final del sábado “emitió la señal de forma íntegra, incluida la canción de Israel”.
“Como miembro leal de la UER, durante los últimos meses hemos hecho todo lo posible por mantener un debate fundamental en la UER sobre Eurovisión. Actualmente, solo podemos señalar que hubo poca apertura por su parte para participar plenamente en dicho debate”, apunta la cadena belga». VRT señala que Eurovisión, tal como se organiza actualmente, “se ha convertido cada vez menos en un evento unificador y apolítico”. Cada vez está “más en contradicción con sus estándares y valores originales, así como con los estándares y valores de la radiodifusión pública”, asevera la corporación belga.
Pero, VRT no puede decidir sobre la participación de Bélgica en la próxima edición de Eurovisión, la que se celebrará el año que viene en Austria, ya que en su caso intercala esta responsabilidad con otra de las cadenas públicas del país, la emisora francófona RTBF, que ha indicado que está igualmente disponible para “trabajar” en mejoras en torno al voto y a la competición en general.
En la tarde del lunes, RTVE todvía no había enviado su anunciada petición de auditoría a la UER, aunque confirma a EL PAÍS que lo hará “en las próximas horas”.
La organización del Festival de Eurovisión ha salido al paso este lunes para defender la transparencia y fiabilidad de su sistema de televoto, calificándolo como “el más avanzado del mundo”, tras las dudas expresadas por RTVE respecto a la distribución de votos desde España.
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