La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de prisión a una vecina de Vitoria, Verónica Antonieta Ramos, que planeó desplazarse con sus cuatro hijos a territorio yihadista. El tribunal ha considerado probado que la mujer experimentó un intenso proceso de radicalización hasta asumir los “idearios, estrategias y propósitos criminales” del autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Como resultado, contactó con varios de sus integrantes y se dedicó a distribuir abundante propaganda de la organización terrorista a través de internet para “reclutar” nuevos miembros. Además, según recoge la sentencia, quería que sus pequeños se convirtieran en “muyahidines” y, por ello, comenzó a planificar su traslado a la zona controlada por el grupo.
“La acusada tiene una visión rigorista del islam, compartiendo creencias y pensamientos sobre la sharía en su vertiente más ortodoxa […] Esta visión religiosa extrema la distancia de la sociedad occidental en la que vive, cuyo sistema de valores no comparte, al tiempo que procura la búsqueda de un entorno privado donde prima el concepto de origen medieval de la hermandad musulmana”, subraya el fallo de la Audiencia Nacional, en línea con el escrito de acusación de la Fiscalía. “Yo soy hija del Estado Islámico”, llegó a decir ella a un agente encubierto. El ministerio público, que pedía inicialmente cinco años de cárcel para ella, rebajó su solicitud durante el juicio: reclamó finalmente dos años de prisión —la pena decretada por el tribunal, que también impone un año de libertad vigilada a la procesada—.
Ramos fue detenida en septiembre de 2023 en su casa del barrio vitoriano de Zabalgana, de donde salió cubierta por un niqab, un velo que cubre todo el rostro salvo los ojos. Tras meses de investigación, la Guardia Civil concluyó que esta madre, de origen peruano y con nacionalidad española, quiso adoctrinar a sus cuatro hijos —todos varones y, en el momento del arresto, de menos de 12 años—, además de producir y difundir material yihadista. “Se enorgullecía a través de las redes sociales de educar a sus hijos en los postulados del terrorismo yihadista y su convicción de unirlos a la organización”, apuntó el instituto armado en un comunicado.
“Mis hijos hacen la yihad algún día, inshallah [“si Dios quiere”]. Tengo cuatro leones aquí”, expuso Victoria Antonieta Ramos en una de las comunicaciones interceptadas por los agentes. Durante la instrucción judicial, la Sala de lo Penal de la Audiencia también consideró que existían indicios de que la mujer animaba a sus pequeños a convertirse en “combatientes”: es decir, “en terroristas dispuestos a matar, morir y autoinmolarse”. Pero, al concluir la investigación, la Fiscalía determinó que no contaba con suficientes pruebas para mantener esta acusación en la vista oral. Finalmente, el tribunal la ha condenado por un delito de autoadoctrinamiento. En el juicio, Ramos reconoció las imputaciones —excepto que se formase en materia militar—, manifestó su “arrepentimiento” y renunció a seguir apoyando al ISIS.
Miles de vídeos yihadistas
En el relato de “hechos probados”, los magistrados afirman lo siguiente: “A principios de enero de 2023, la acusada administraba en distintas plataformas de comunicación social y mensajería, perfiles desde los que se llevaban a cabo publicaciones de índole yihadista con la clara intención de difundir un mensaje incitador a realizar la yihad”. Hacía propaganda terrorista en Facebook, Youtube, TikTok… Se le intervino numeroso “material de signo inequívocamente” radical: 92.216 imágenes, 2.302 videos y 1.320 audios.
“Ha accedido, descargado y almacenado material multimedia para su autoadiestramiento terrorista, con el designio de autocapacitarse para estar en condiciones de colaborar o intervenir en futuras acciones terroristas del Daesh”, continúa la sentencia de la Audiencia Nacional, fechada este 30 de abril. La resolución remacha: “Ramos, en numerosas conversaciones con individuos afines al Daesh, alguno de los cuales declara ser miembro de la organización, expresó su intención de desplazarse a territorio bajo el control del Daesh junto a sus hijos para que lleguen a ser muyahidines”. El fallo detalla que la mujer buscó vuelos e itinerarios. Y, es más, envió “documentación de los menores a un tercero” para seguir adelante con sus planes.
En el juicio, la defensa pidió que se condenase a un solo año de cárcel a Verónica Antonieta Ramos, al haber confesado y mostrado su arrepentimiento. El propio fiscal del caso explicó que también se decantaba personalmente por esa pena, pero que sus superiores le ordenaron pedir dos años de reclusión. El tribunal opta, precisamente, por imponerle esos dos años de prisión, ya que ella no admitió los hechos hasta pocos días antes del juicio. Y se le añade otro año de libertad vigilada. En este punto, los magistrados recuerdan que existen informes de la Guardia Civil (elaborados tras su salida de prisión provisional) que abren la puerta a que pudiese haber retomado el contacto con miembros del ISIS.
Comentarios