La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha advertido este lunes de que el aumento del gasto en defensa que planea el Gobierno tendrá un “impacto completo” en el déficit y la deuda pública. Según explicó en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados la presidenta de la Airef, Cristina Herrero, aunque el Ejecutivo sostenga que este incremento puede absorberse y quedar inocuo en términos fiscales mediante una reorientación presupuestaria, en realidad se utilizarán partidas que no estaban destinadas a ejecutarse en 2025, lo que implicará un impacto directo en las cuentas públicas.
En abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España aumentaría la inversión en defensa para pasar del 1,4% al 2% del PIB en 2025. Ese objetivo estaba fijado inicialmente para el año 2029. Para ello, Sánchez dijo que se reorientarían parte de los fondos europeos y algunas partidas de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, actualmente prorrogados. Y añadió que la maniobra no supondría un aumento del déficit.
Esta reorientación es algo que puede llevarse a cabo sin problema, pero que irremediablemente conlleva gasto. “El gasto en defensa, probablemente, pueda hacerse mediante una reestructuración del Presupuesto prorrogado”, señaló Herrero. “¿Eso quiere decir que no vaya a tener impacto? No, va a tener impacto completo en gasto, déficit y deuda», añadió, ya que las partidas que en un primer momento iban a aportar cero, ahora tendrán efectos fiscales.
Herrero sugirió que el Gobierno es consciente de ello, dado que el informe de seguimiento del Plan Fiscal remitido por los ministerios de Economía y Hacienda a Bruselas a finales del mes de abril indica que el gasto primario neto aumentará un 4,1% este año, superando el 3,7% comprometido. Eso implica, aseguró la presidenta de la Autoridad Fiscal, que no se cumplirán los límites pactados con Bruselas.
Pese a ello, Herrero cree que no habrá sanciones por parte del Ejecutivo comunitario, que previsiblemente permitiría ese aumento imprevisto “si nos cabe en la cuenta de control”. Esa cuenta tiene un límite que permitiría a España esquivar cualquier represalia siempre y cuando se cumplan las previsiones proyectadas para el gasto.
La Airef, no obstante, prevé un crecimiento del gasto superior al 4,1% ―este miércoles presenta el informe de seguimiento del Plan Fiscal Estructural y dará a conocer los números―. De confirmarse, España debería solicitar la cláusula de escape, que permite a los Estados miembros un aumento adicional del gasto en defensa de hasta el 1,5% del PIB sin que se tenga en cuenta en la evaluación de los compromisos fiscales y sin sufrir medidas disciplinarias.
Herrero, además, señaló que este incremento en el gasto en Defensa podría resultar en el incumplimiento de la regla de gasto nacional en 2025, al igual que en 2024, lo que legalmente obligaría a presentar un plan económico financiero en el Congreso, algo que hasta ahora no ha ocurrido. En ese plan, aseguró Herrero, el Gobierno debería decir cuáles han sido las causas de desviación en 2024 y cómo piensa cumplir en 2025 y 2026. “Ahí tendría que rendir cuentas de qué pasa con el gasto en defensa”.
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