La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha elevado el tono del reclamo ante las drásticas decisiones unilaterales que ha tomado Estados Unidos desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, en enero, y que afectan seriamente al país latinoamericano. Esta vez el diferendo se ha dado por el sorpresivo anuncio de la Secretaría de Agricultura estadounidense de suspender por dos semanas la importación terrestre de ganado de México, a raíz de la plaga del gusano barrenador. La decisión molestó al titular del ramo mexicano, Julio Berdegué, que creía haber alcanzado un acuerdo con su homóloga de EE UU, Brooke Rollins. Este lunes, la presidenta Sheinbaum ha calificado de “injusta” la medida, y ha confiado en que no represente “pérdidas importantes” para la economía nacional. “México no es piñata de nadie, lo que hay es colaboración, coordinación, pero ni hay subordinación ni tampoco podemos estar a lo que se diga cada día [desde EE UU]”, ha indicado en su conferencia de prensa diaria. “A México se le respeta”, ha añadido.

Rollins dio a conocer la medida a través de sus redes y la atribuyó al gusano barrenador, una plaga que afecta al ganado mexicano desde noviembre y que, de hecho, ya a fines del año pasado ameritó una primera suspensión a las importaciones. El anuncio de Rollins llegó apenas días después de que Berdegué había estado con su homóloga en Washington para tratar varios temas comunes, entre ellos, el de la crisis por el gusano barrenador. Tras las pláticas, Berdegué mostró su satisfacción a través de publicaciones optimistas en redes, que incluyeron fotos de ambos funcionarios saludándose amistosamente. Este fin de semana, tras el abrupto mensaje de Rollins, Berdegué señaló que la decisión era “unilateral” y sostuvo que no beneficia a la “estrategia conjunta” contra la plaga, resurgida en Centroamérica luego de tres décadas.

Sheinbaum ha hecho eco de los mensajes de Berdegué este lunes. “No estamos de acuerdo con esta medida”, ha subrayado la mandataria. La decisión de la Secretaría de Agricultura de EE UU, sumada a otros eventos recientes que tocan a México, como la revocación de la visa de turista de una gobernadora de Morena, y los posibles acuerdos alcanzados por Ovidio Guzmán, heredero del Cartel de Sinaloa, con las autoridades estadounidenses, parecen haber tensado nuevamente la relación bilateral entre México y EE UU, que Sheinbaum se había esmerado en mantener fluida y sin sobresaltos.

Ganado en la frontera entre México y Estados Unidos, en Ciudad Juárez, Chihuahua.

La Secretaría de Agricultura estadounidense precisó que la suspensión aplica para las importaciones de ganado vacuno y equino, y también para bisontes. “La última vez que esta devastadora plaga invadió Estados Unidos, nuestra industria tardó 30 años en recuperarse. Esto no puede volver a ocurrir”, ha indicado la dependencia. De trasfondo de la medida está la aparición constante de casos en el sur de México y el hecho de que ya se han dado los primeros contagios en humanos, detectados estos últimos días, también en el sur del país latinoamericano.

La suspensión pone en una situación complicada a la industria ganadera en México. Cada año, el país latinoamericano exporta más de 1.000 millones de dólares en ganado al país vecino. Sheinbaum ha defendido las acciones de su Administración para erradicar la plaga. “El Gobierno de México ha estado, desde el primer momento que se recibió la alerta del gusano barrenador, trabajando en todo sentido”, ha enfatizado. La plaga del gusano barrenador es causada por la mosca Cochliomya hominivorax, que deja sus larvas en el ganado, además de perros, gatos, ovejas, cabras, caballos y cerdos. Las larvas se alimentan del tejido vivo y provocan una enfermedad parasitaria conocida como miasis.



Source link