[Esta pieza es una versión de uno de los envíos de la newsletter semanal de Televisión de EL PAÍS, que sale todos los jueves. Si quiere suscribirse, puede hacerlo a través de este enlace].
Un total de 163 millones de personas siguieron en 2024 la final de Eurovisión en todo el mundo, según los datos que facilitó la organización, la Unión Europea de Radiodifusión. Logró su mayor cuota de audiencia (46,7%) desde 2006. El gran dato que cosechó entre el público de 15 a 24 años, con un 58,6% de cuota, da a entender que el futuro del festival está más que asegurado, y que su estado de salud es excelente. Alemania fue el país que más espectadores aportó, con 8,1 millones, seguido por Reino Unido con 7,7 millones. Espectacular es el seguimiento en los países nórdicos: en Islandia, prácticamente todos los televidentes vieron ese sábado el festival, con un 96% de cuota; en Suecia (donde se celebraba) logró un 87,3%, en Noruega un 85,5% y en Finlandia, un 83,1%. En España, el dato de la final fue de 4.886.000 espectadores (41,8%), que subió hasta el 52,1% durante las siempre emocionantes votaciones. Una vez más, fue la emisión no deportiva más vista del año.
¿Qué cambios hay este año? ¿Quiénes participan? ¿Quién representa a España y qué opciones tiene? Repasamos la información básica necesaria para afrontar la final de Eurovisión.
Lo primero, ¿qué ocurrió el año pasado?
Quizá terminábamos antes repasando qué no pasó el año pasado. Fue una de las ediciones más polémicas que se recuerdan. Lo principal: ganó Suiza, por eso este año se celebra en Basilea. Su representante era Nemo, que demostró un asombroso dominio vocal sobre una plataforma giratoria. Pero antes de llegar ahí, habían descalificado a Países Bajos, otro de los favoritos, por una supuesta agresión de la que finalmente fue absuelto, y hubo varios amagos de ausencias por la participación de Israel. Además, una estricta política de banderas para evitar la presencia de la enseña palestina hizo que solo se permitieran las banderas de los países participantes y las dos de la comunidad LGTBIQ+. Pero quedó fuera la de la Unión Europea, lo que no gustó nada en Bruselas. ¿Y España? Nebulossa y su Zorra quedó en el puesto 22 de 25. La buena noticia es que es fácil que este año mejoremos el resultado.
¿Quiénes compiten en la final y cuándo cantará España?
De los 37 países aspirantes, 26 son los que actuarán este sábado sobre el escenario del estadio St. Jakobshalle de Basilea. 20 países proceden de las dos semifinales de martes y jueves, y a ellos se suman los cinco del Big Five (España, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia) y Suiza como ganador del año pasado, que pasan a la final automáticamente. En la primera semifinal se clasificaron Suecia, Noruega, Albania, Islandia, Países Bajos, Polonia, San Marino, Estonia, Portugal y Ucrania. En la segunda se sumaron Lituania, Israel, Armenia, Dinamarca, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Letonia, Malta y Grecia.
España actuará en sexto lugar, después de Lituania y antes que Ucrania. El puesto de actuación definitivo lo eligen los productores del certamen para que no haya muchas canciones del mismo estilo seguidas o bajones de ritmo importantes. Además, algunos países se han clasificado como Producer’s Choice, un mecanismo que entró en funcionamiento el año pasado y que permite a los productores del festival elegir libremente el puesto en el que actuarán esos países con la intención de crear un espectáculo televisivo más dinámico. El orden final será este: Noruega, Luxemburgo, Estonia, Israel, Lituania, España, Ucrania, Reino Unido, Austria, Islandia, Letonia, Países Bajos, Finlandia, Italia, Polonia, Alemania, Grecia, Armenia, Suiza, Malta, Portugal, Dinamarca, Suecia, Francia, San Marino y Albania.

¿Por qué Rusia no compite, pero Israel sí?
Es la pregunta que sobrevuela Eurovisión en las dos últimas ediciones y que fue el origen de muchas polémicas el año pasado (este año parece que se han calmado un poco los ánimos). No se han dejado muy claros nunca los motivos por los que Israel sí participa, aunque se esgrimió en su momento que el nivel de politización de cada televisión pública (que son en realidad las que participan, no los países en sí) son diferentes. Casualmente, el principal patrocinador de Eurovisión, Moroccanoil, es de origen israelí.
La representante israelí en Eurovisión este año es Yuval Raphael. Asegura que ha ensayado su actuación con ruido y abucheos para prepararse para lo que pueda ocurrir en directo. La cantante ha contado que es superviviente del atentado de Hamás del 7 de octubre de 2023 y, aunque en Eurovisión no se permiten referencias políticas en las letras, la canción tiene menciones veladas a la guerra. “Un nuevo día amanecerá, la vida seguirá. Todo el mundo llora, no llores solo. La oscuridad se desvanecerá, todo el dolor pasará. Pero nosotros permaneceremos aunque digas adiós”.
¿Cómo que Melody es la representante de España?
Sí, la Melody del Baile del gorila. Ganó el Benidorm Fest 2025 con gran apoyo del público (no fue la favorita del jurado profesional) y ha llegado con Esa diva a Basilea. A Melodía Ruiz Gutiérrez, de 34 años, nacida en Dos Hermanas, la hemos visto crecer y llega a Eurovisión en su segundo intento por representar a España en el festival. En el Benidorm Fest quedaron en segunda posición Daniela Blasco y en tercera, J Kbello. Esa diva ha variado un poco respecto a la versión que vimos en Benidorm para acercar más el tema a los gustos internacionales, pero mantiene mucha esencia española en su puesta en escena, como se pudo ver ya en la primera semifinal, donde Melody actuó a modo de exhibición.

¿No hay eurodrama este año?
Quizá el que el festival se celebre en la neutral Suiza ha hecho que los ánimos estén más templados este año. En esta ocasión, el público puede pasar con cualquier bandera que se considere legal en territorio suizo, incluida la de Palestina (que ya se pudo ver en el auditorio en la primera semifinal). Eso sí, los participantes no podrán lucir ni esa enseña ni las LGTBIQ+.
Las tensiones pueden venir, de nuevo, por la participación de Israel, algo contra lo que se han convocado algunas protestas en Basilea. En la primera semifinal, la televisión pública de la región belga de Flandes manifestó su desacuerdo con la participación de Israel en Eurovisión emitiendo un vídeo en apoyo a Palestina justo antes de que comenzase la gala. “Israel tiene voto en el concurso de canciones, el pueblo palestino no. Les damos voz”, decía el mensaje. En abril, RTVE pidió por carta al director general de la UER que se debatiera la participación de Israel en el festival por “las preocupaciones planteadas por diversos grupos de la sociedad civil en España”. Más de 70 exparticipantes en Eurovisión, incluida la española Blanca Paloma y el portugués Salvador Sobral, han firmado una carta para pedir la expulsión del país del concurso. Antes de su participación en la segunda semifinal, los comentaristas españoles, Julia Varela y Tony Aguilar, recordaron a las más de 50.000 víctimas civiles por los ataques en Gaza, según datos de las Naciones Unidas. El año pasado, el televoto dio muchos puntos a Israel y este año su representante está entre los favoritos para ganar. Si venciera finalmente, el eurodrama estaría servido.
¿Qué países son los favoritos?
Mirar las casas de apuestas es un buen termómetro para comprobar qué países suenan para estar en lo más alto. No siempre aciertan el ganador, pero sí suele salir de esos primeros puestos. Este año hay un claro favorito que no se ha movido de lo más alto: Suecia. El trío KAJ (las iniciales de sus tres componentes) superó la primera semifinal con la canción Bara Bada Bastu. El grupo finlandés-sueco apuesta por el humor en su tema, un homenaje a la sauna. También está bien situada Austria con JJ, un contratenor que luce su capacidad vocal en Wasted Love, que define como ópera-pop. Un poco más alejado, pero también con posibilidades, están Francia, con Louane y su Maman, y Países Bajos, con Claude Kmb, originario del Congo y que interpreta C’est la vie. Finlandia e Israel son los países que cierran el top de candidatos a ganar. ¿Y España? Ha escalado posiciones y su lugar está variando por momentos, pero ronda el puesto 14, con pocas posibilidades reales de llegar a lo más alto. Pero, ojo, a veces las casas de apuestas se equivocan: hasta hace unos días, Bélgica estaba en quinta posición, y sin embargo no ha pasado a la final.
¿Dónde y cuándo ver la final de Eurovisión?
En España, La 1 retransmite en directo la final el sábado desde las 21.00 (hora peninsular española) y la comentarán Tony Aguilar y Julia Varela, como ya es habitual. Como siempre, en las redes, tanto X como BlueSky, se dará cita la creatividad de los seguidores de un festival que es fuente inagotable de memes, por lo que se recomienda verlo pegado a la segunda pantalla. En EL PAÍS también haremos seguimiento en directo de la gala desde varias horas antes para analizar y comentar todo lo que dé de sí.

¿Cómo se vota en Eurovisión?
Los países participantes pueden votar a través de la app de Eurovisión (hasta 20 votos como máximo por persona, con un coste de 0,99 euros por voto), por teléfono o por SMS. No se puede apoyar al candidato del país desde el que se emite el voto. En la final, la opinión del público cuenta un 50% de la puntuación total, el otro 50% es la opinión del jurado profesional de cada país. En las semifinales, solo ha votado el público. En todo el festival han podido votar también los países que no concursan en el certamen. Ellos lo harán a través de la web www.esc.vote (de nuevo, el coste es de 0,99 euros cada voto). Las votaciones de todos los países que no participan en el festival se contabilizan como si fueran las de otro país. El año pasado, según la UER, se recibieron votos de 156 países. Estados Unidos, Canadá, Rumanía, México, Emiratos Árabes, Turquía y Sudáfrica fueron los que más votos emitieron fuera de los participantes del festival en 2024.
Como en años anteriores, al final de la noche, los votos que van repartiendo los portavoces de cada país son solo los del jurado profesional. Todo el televoto recibido por cada candidatura se suma y los presentadores los van anunciando empezando por los que menos votos recibieron del jurado profesional.
Además, el público en casa puede votar por su favorito durante toda la final, y no solo en el último tramo. En la final, se entiende que, al haberse visto ya todas las actuaciones en las semifinales, el público puede saber ya quién es su favorito. En el caso del resto del mundo, tienen casi 24 horas para votar antes de que empiece cada gala, porque la votación en internet se abre para ellos inmediatamente después de que termine el segundo ensayo general de cada semifinal y de la final. La web les obliga a ver un vídeo con un resumen de los ensayos antes de emitir sus votos.
¿Por qué España pasa directamente a la final?
Hay cinco países que saltan directamente a la final sin tener que clasificarse en las semifinales: Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y España. Se les conoce como el Big Five y no son los países fundadores como a veces se dice (esos fueron Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Suiza, los participantes del primer Eurovisión en 1956, y se celebró precisamente en Suiza, en Lugano), sino que son los cinco países que mayor contribución económica aportan a la Unión Europea de Radiodifusión. La idea de este grupo surgió en 1996, cuando Alemania quedó fuera de la final y su ausencia provocó un importante problema económico en la organización. Entonces se decidió que esos países tengan una plaza asegurada en la final para que Eurovisión pueda celebrarse siempre sin problema.
Comentarios