La propuesta de imponerle impuestos del 3,5% a las remesas avanzó en la Cámara Baja de Estados Unidos. Esta medida podría afectar a cerca del 14% de la población estadounidense, conformada por personas que nacieron en otros países, sin importar su estatus migratorio. América Latina es una de las regiones del mundo que resentirían los efectos de la medida, ya que gran parte de sus migrantes eligieron como destino Estados Unidos, donde viven más de 65 millones de latinoamericanos. De acuerdo con los datos del Banco Mundial, las remesas equivalen al 2,42% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, lo que supera el registro de las remesas en el PIB global, que es del 0,81%.

México también espera con tensión el desenlace del impuesto a los envíos internacionales de dinero. El cambio supondría un impacto a las familias de los 11,6 millones de personas migrantes que envían parte de sus salarios a donde viven sus hijos, padres o hermanos y a la economía nacional. En el país, el 96,58% de las remesas son enviadas por personas que viven en Estados Unidos, lo que en 2024 representó 62.529 millones de dólares enviados, seguido de Canadá, desde donde se aporta el 1,69% de los recursos, de acuerdo con los datos del Banco de México (Banxico).

California y Texas son los estados de origen del 45,4% de los dólares que enviados. Además, el ingreso de las remesas representa el 44,4% de las entradas de divisas a México. El promedio del monto de los envíos fue de 393 dólares, lo equivalente a cerca de 7.500 pesos, cercano al salario mínimo del país. Estos envíos no son constantes cada mes, pero se observa un incremento. En junio de 2024, Banxico registró el mayor envío de recursos desde el año 2000, un mes en el que los migrantes compartieron 6.206 millones de dólares.

Los envíos de dinero a México en 2023 fueron equivalentes al 3,7% del PIB nacional, que por primera vez desde 2013 no supera la cifra del año anterior, que era del 4,2%. En 2020, el año de la pandemia de la covid-19 las instituciones monetarias registraron un incremento sin precedentes, ya que las personas migrantes utilizaron con mayor frecuencia los servicios digitales para mandar sus recursos, dejando a un lado a las empresas de envío físico de remesas, además algunas personas fueron beneficiarias de programas de alivio al desempleo, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Otro de los factores fue el altruismo que era mundialmente impulsado durante los momentos más difíciles de la pandemia, agrega el FMI, pues los migrantes mandaban más dinero para ayudar a sus familiares. En 2021, con la recuperación del mercado, persistieron los beneficios para las personas de ambos lados de la frontera. También se mantuvo el uso de servicios digitales para enviar dinero. En 2024, el 99,1% de las remesas se enviaron por este medio.

En México, los Estados que reciben la mayor cantidad de remesas son Guanajuato y Michoacán. Cada uno obtiene el 8,7% del total de los recursos enviados, seguidos muy de cerca por Jalisco, a cada uno de ellos llegaron más de 5.500 millones de dólares en 2024. Baja California es el Estado que menos recibió recursos del norte del país por este medio, pues ingresaron 149 millones de dólares.

Las comisiones de envío, que implican un costo extra del monto que se pretende entregar, han disminuido con los años. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, en 1999 el precio promedio de envío era de 12,69 dólares, mientras que en 2024 fue de 4,47, lo que representa una caída del 24%. La imposición de impuestos incrementaría el precio de los envíos, pues además de las comisiones pagarían un 3,5% de lo enviado.

El caucus hispano, es decir, el grupo de congresistas de origen latino en Estados Unidos, afirma que la nueva medida también podría generar el efecto contrario al que espera Donald Trump, pues atraería a más personas. En una carta enviada a Mike Johnson, líder de la Cámara de Representantes, aseguraron que al frenar el envío de recursos, más personas decidirán emigrar a Estados Unidos por la falta de ingresos.

Los efectos de esta medida no solo repercutirán a México. En América Latina, durante 2023, Nicaragua y Honduras obtuvieron el equivalente al 26% del PIB nacional en remesas y Guatemala y Haití un 19%. En el sur del continente, Argentina obtuvo el equivalente al 6% de su PIB de las remesas, mientras que los datos de Venezuela no se conocen de manera oficial, pero la consultora Ecoanalítica estima que el 35% de los hogares obtienen recursos económicos de los envíos de dinero que realizan sus familiares en el extranjero.



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