Golden State también sabe ganar sin Steph Curry. Los Warriors se han impuesto a los Timberwolves con un triunfo a domicilio en Minnesota (88-99). Lo hicieron a pesar de no contar con su líder, quien tuvo que abandonar la cancha por molestias en el muslo izquierdo. Su ausencia forzó a dar un paso al frente a Buddy Hield, Jimmy Butler y Draymond Green, que tuvo una gran noche en la que fue hasta armador. En contraste, los Timberwolves tuvieron un arranque de serie de pesadilla en el que les costó encontrar la canasta. Anthony Edwards marcó un punto en toda la primera mitad. Hubo que esperar mucho más, hasta bien entrado el tercer cuarto, para que encestara dentro del área.
Edwards, quien viene de eliminar a los Lakers, encontró su ritmo en los últimos minutos del encuentro, cuando a Minnesota pareció entrarle temor de hacer el ridículo en casa. El escolta rebajó con 13 puntos la holgada distancia que los Warriors, con ayuda de su banca, construyó desde muy temprano (Golden State llegó a ir ganando por 23 puntos).
El cansancio de la extenuante serie contra los Rockets, que se alargó hasta el séptimo juego, comenzó a notarse entre los Warriors. Stephen Curry, quien lleva desde el 2 de mayo jugando día sí y día no, tuvo problemas en el pulgar al medirse a Houston, pero esta noche comenzó a tocarse el isquiotibial izquierdo en el segundo cuarto. Steve Kerr lo sacó de la cancha para evitar una lesión más grave y así darle un poco de descanso. La gran estrella de Golden State ya no volvió, pero dejó a su equipo una cómoda ventaja. El segundo partido se disputará el jueves en Minneapolis.
Hield volvió a ser clave para los Warriors en estos playoffs. El bahameño anotó el domingo 33 puntos a Houston. Esta noche registró 24 puntos, 22 en la segunda mitad. A falta del mejor triplista de la historia de la NBA, Buddy sacó pecho con cinco disparos de larga distancia. Le siguió Draymond Green con cuatro triples (18 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias). Butler tuvo un doble doble con 20 puntos y 11 rebotes, 7 ofensivos.
Los 18 puntos de esta noche de Green representan un buen desafío estratégico para Chris Finch, el entrenador de Minnesota. Este deberá ajustar su defensiva, pues si manda a Rudy Gobert a cubrir al 23 de los Warriors dejará su canasta descubierta. Eso fue lo que sucedió en el arranque, cuando Green lanzó cinco triples completamente desmarcado. Además, los Warriors atraparon 18 tableros ofensivos contra 12 de Minnesota.
Los Timberwolves tuvieron problemas desde el inicio. Con solo 31 puntos anotados, registraron su primera mitad más pobre de toda la temporada. Esto a pesar de que en los primeros minutos dominaron en la pintura a los Warriors gracias a Gobert (nueve puntos). Edwards falló sus primeros ocho disparos, por lo que la ofensiva local recayó en Julius Randle y Jaden McDaniels (18 y 12 puntos, respectivamente). Minnesota no tuvo mejor suerte de larga distancia. Comenzó fallando nueve triples consecutivos. Para el fin de la noche, habían metido solo cinco de 29 intentos (17%).
Los Pacers ganan nuevamente en Cleveland
Sorpresivo y duro golpe a los Cavs. Tyrese Haliburton sentenció el segundo partido de la serie entre Indiana y Cleveland con un triple en el último segundo (120-119). Los Pacers han ganado los dos primeros juegos de la serie y ponen cuesta arriba las cosas para Cleveland, quien terminó en la primera posición del Este. El equipo más sólido de la conferencia, no obstante, no contó este martes con tres jugadores clave, quienes fueron baja por lesiones.
Los Pacers remontaron en el último cuarto después de ir abajo la mayor parte del juego. Haliburton anotó once de 19 puntos en los últimos 12 minutos. Fue además, el responsable de la daga final. Esta llegó después de recibir una falta y visitar la línea de tiros libres. Metió el primero, pero falló el segundo. Él mismo atrapó el rebote ofensivo y dribló a la línea de larga distancia para hacer el lanzamiento. “Así es el baloncesto. No nos damos por vencidos y nos gusta dar la batalla”, aseguró Haliburton tras el triunfo.
Fue una derrota descorazonadora para Cleveland, que había hecho un encuentrodepd casi perfecto sin contar con tres pilares, entre ellos Evan Mobley, el jugador defensivo del año, y quien tiene dolencias en el tobillo izquierdo. Donovan Mitchell anotó 48 puntos. Tuvo un estupendo tercer cuarto, que agrandó la ventaja de los Cavs a 17 puntos. El pívot Jarrett Allen, quien terminó la noche con 22 puntos y 12 rebotes, aseguró que su equipo fue superior, pero que los Pacers supieron capitalizar cada uno de los errores que cometieron. Los de Ohio tendrán oportunidad de recortar distancia el viernes en Indianápolis.
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