Gérard Depardieu, protagonista de Cyrano de Bergerac, y actor en clásicos como Novecento o El último metro, probablemente el actor vivo más importante de Francia, ha sido declarado culpable este martes de agresión sexual en un rodaje. El juez le condena a 18 meses de prisión suspendidos —no deberá cumplirlos—, a la inscripción en el archivo de agresores sexuales y a la privación de sus derechos civiles durante dos años. Depardieu es el primer gran actor de la industria del cine francés condenado por delitos sexuales en el ámbito laboral, un hecho en el que muchos ven el comienzo de algo así como el #Metoo francés.
Depardieu, que no ha asistido a la lectura de la sentencia este martes al estar rodando una película en Portugal, se sentó en el banquillo por las denuncias de agresión sexual presentadas en 2024 por una escenógrafa y una asistente de realización de la película Las persianas verdes, que lo acusaban además de acoso sexual y ultrajes sexistas mientras se hizo ese filme.
La primera mujer, una escenógrafa, acusó al actor de atraparla en un pasillo, tocarle los pechos, los glúteos y los genitales, y hacer comentarios obscenos. En febrero de 2024 presentó una demanda contra él por agresión sexual, acoso y comentarios sexistas. La segunda mujer, asistente del director, también acusó a Depardieu de tocarle los pechos y los glúteos en el set de rodaje y, anteriormente, de acosarla. Depardieu negó “cualquier broma de connotación sexual” y cualquier agresión, argumentando en tono sarcástico: “No veo cómo podría hacerlo con la barriga que tengo, no rodeo a una persona que no conozco con mis piernas. Ya me cuesta abrazar a una mujer que amo”. El actor insistió luego en el mismo tono: “No veo por qué me divertiría manoseando a una mujer y tocándole las nalgas y los pechos. Eso es lo que hacen los chavales”.
A lo largo del juicio, simplemente reconoció haber agarrado a Amélie, la escenógrafa, por las caderas “para no resbalar” de su taburete durante una discusión sobre el decorado de la película.
Depardieu también negó haber agredido a Sarah (nombre modificado), que hoy tiene 34 años. La asistente en la película afirmaba que Depardieu habría aprovechado el hecho de estar a solas con ella para tocarle los glúteos, antes de agarrarle nuevamente el pecho y los glúteos un poco más tarde, por encima de la ropa.
El juez ha decretado también que Depardieu debe indemnizar a las víctimas por la violencia sufrida durante el juicio. Durante sus alegatos, las abogadas de las partes civiles denunciaron los múltiples ataques contra sus clientas.“¡Mentirosa, histérica, vete a llorar!“, gritó así el abogado Jérémie Assous a Amélie y Sarah, acercándose a su banco y señalándolas con el dedo.
Una de las abogadas, a la salida de la sesión donde se leyó el veredicto, justo el día que comenzaba el Festival de Cannes, aseguró que “es el fin de la impunidad”. “Durante cuatro días no asistimos a una estrategia de defensa, sino a un agresor defendido por otro agresor”, lamentó la abogada Claude Vincent, defensora de Sarah. “Creyeron que con sus ‘señorita’, ‘mi querida’, tratándonos de histéricas, nos iban a humillar. Pero lo que no entienden es que estamos orgullosas de ser mujeres”, subrayó.
Una veintena de acusaciones
En los últimos años, Gérard Depardieu ha sido acusado de agresiones sexuales por una veintena de mujeres, pero varios procedimientos han sido archivados por prescripción de los hechos. La actriz francesa Charlotte Arnould, presente en la sala durante el juicio, denunció una violación en 2018. La Fiscalía de París ha solicitado un juicio contra el actor.
El proceso a Depardieu fue tenso en todas sus jornadas y su abogado intentó hasta el último momento lograr su anulación durante una declaración introductoria de casi dos horas. La violencia verbal de la defensa, así como la del acusado cuando trataba de argumentar su conducta, han sido también sancionadas por el juez.
Depardieu fue defendido en su momento por el presidente de Francia, Emmanuel Macron. También esta misma semana por la legendaria actriz francesa Brigitte Bardot, de 90 años, que aseguró que los hombres acusados de poner “sus manos sobre el trasero de una chica” deberían poder continuar “con sus vidas”.
El actor, sin embargo, no cierra aquí sus problemas con la justicia y la sombra de los abusos que pesa sobre él desde hace años. El actor también afronta acusaciones de mujeres que han trabajado con él en rodajes o en un entorno profesional. En abril de 2013, el diario Mediapart publicó el testimonio de 13 mujeres que afirman “haber sufrido gestos o declaraciones sexuales inapropiadas del célebre actor, de gravedad diferente”.
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