El secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, se va a incorporar como diputado a la Asamblea extremeña. El dirigente ha transmitido la decisión este viernes, tras la reunión interparlamentaria celebrada en Mérida y ha asegurado que la Cámara regional es el mejor lugar “para combatir al Gobierno” de la popular María Guardiola.
Gallardo está investigado en la causa que contra David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, instruye un juzgado de Badajoz por haber obtenido de manera presuntamente irregular en 2017 un puesto de alto cargo en la diputación pacense y por haber mediado después para que un extrabajador del Palacio de La Moncloa que era amigo suyo consiguiera un empleo en la misma institución.
El secretario general PSOE de Extremadura ha resaltado que la decisión es meramente política y que ha tomado la decisión de formar parte de la Asamblea desde la seguridad de que es “la mejor forma de expresar a los extremeños el interés por ellos” y para “ponerse frente a un Ejecutivo que está privatizando la educación infantil de cero a tres años o que ataca claramente la sanidad”.
Preguntado por cómo puede afectar su entrada en la Asamblea a la causa judicial abierta sobre la contratación en la Diputación de Badajoz del hermano de Sánchez, Gallardo ha apuntado que la causa sigue su cauce, al tiempo que ha precisado que “no implica inmunidad estar en la Asamblea de Extremadura”.
Sin embargo, el puesto de diputado regional sí que disfruta de aforamiento. De hecho, en el arco parlamentario socialista en la Asamblea tiene escaño Antonio Garrote, que fue responsable del área de Recursos Humanos de la Diputación de Badajoz cuando se contrató a David Sánchez. Garrote no ha tenido que declarar a lo largo de la causa abierta debido a su calidad de aforado, pareja a su condición de parlamentario regional.
Gallardo ha recordado que hace un tiempo ya había transmitido que su intención era entrar en la Asamblea una vez que hubiera terminado el proceso judicial, pero que ha adelantado la decisión que visto el devenir de las acusaciones populares, que, ha dicho, “intentan alargar la causa”. Este miércoles, estas acusaciones ―que lidera el pseudosindicato Manos Limpias y entre las que también están PP, Vox y organizaciones del ámbito ultra― han pedido que se condene a tres años de cárcel al hermano del presidente y al propio Gallardo por delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencias. Un día después, este jueves, la Fiscalía pidió el archivo de la causa.
El líder socialista ha insistido en que su movimiento de ahora responde a una estrategia para recuperar la presidencia de la Junta. “Yo no quiero ser presidente, yo quiero ganarme ser presidente. Y para ganarme ser presidente es imprescindible estar en el templo de la palabra y, sobre todo, en el lugar donde se trasladan todas y cada una de las propuestas”, ha insistido, para añadir que adopta la decisión tras pedírselo “muchos compañeros”.
El también presidente de la Diputación de Badajoz no ha fijado fecha para abandonar la presidencia de la institución provincial: “A mí me gusta que las cosas se hagan bien. Quiero una transición tranquila. Quiero una transición en la Diputación de Badajoz transparente, que no afecte a la institución y eso requerirá un tiempo y lógicamente hay que hablarlo también con la Dirección Provincial para que lo que hagamos, lo hagamos bien”, ha incidido. Con todo, Gallardo ha avanzado que en los próximos días se trabajará en poner en marcha la estrategia para que pueda tomar posesión de su acta de diputado en la Asamblea de Extremadura “lo antes posible”.
El líder socialista regional, que ha venido marcando distancias con la Ejecutiva federal en asuntos como la financiación de Cataluña, ha lanzado su anuncio tras una reunión a la que también han asistido los expresidentes de la Junta Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara. Sobre el encuentro, ha informado que, una vez pasados los congresos del partido, esta ha servido para abordar los desafíos futuros “de cara a los dos próximos años” y definir la estrategia para combatir al que considera “el peor gobierno que ha tenido Extremadura”. Gallardo ha destacado que los dos expresidentes socialistas han subrayado la necesidad de que el secretario general se sitúe en el centro de la política, y de ahí su entrada en la Asamblea de Extremadura.
Sobre su cargo de presidente de la Diputación de Badajoz, ha asegurado que si fuera un presidente como lo es María Guardiola, “de martes a jueves”, podría compatibilizar el cargo hasta final de legislatura pero, que su objetivo es entregarse a la Asamblea por lo que hace incompatible los dos cargos. “Si me pregunta ¿va a renunciar a la Diputación de Badajoz?, por supuesto, no puede ser de otra forma».
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