Las estadísticas oficiales deben encender todas las alarmas. La Secretaría de Salud de México ha presentado los resultados preliminares de una evaluación en los colegios y el panorama que arrojan es preocupante: el 39% de los niños mexicanos que van a la escuela tiene sobrepeso, el 38% sufre de problemas visuales y el 59% tiene caries. La diabetes, además, avanza a paso agigantado, aunque las autoridades aún no han arrojado estadísticas oficiales, pero esta es la segunda causa de mortalidad en el país. David Kershenobich, secretario de Salud, culpa directamente a una pésima alimentación. “El consumir azúcar desde niños es lo que determina que después tengamos tanta obesidad y tanto sobrepeso. Si logramos influir en que no desarrollen esa tolerancia y adicción al azúcar, sería la mejor manera de prevenir el desarrollo de obesidad, diabetes y caries dental”, ha dicho el funcionario. “El 92% de los escolares ya están consumiendo estas bebidas azucaradas”, asegura Paulina Magaña, coordinadora de salud alimentaria de El poder del Consumidor.
Los resultados presentados por Kershenobich forman parte de una jornada nacional de revisión de 12 millones de escolares ordenada por la presidenta Claudia Sheinbaum, en el marco de lo que el Gobierno de México ha llamado la estrategia nacional Vive saludable, vive feliz, que pretende atender la salud de 12 millones de niños que estudian en 90.832 primarias públicas. Se trata de un programa que pretende atajar los altos índices de obesidad que afectan a la infancia y prevenir la diabetes. Sheinbaum informó a mediados de marzo de que 738 brigadas integradas por 11 especialistas tienen la labor de reunir datos de altura y peso para conocer las condiciones de salud de los estudiantes. El 29 de marzo entró en vigor la prohibición de venta de comida chatarra y bebidas azucaradas al interior de las escuelas.
Las Naciones Unidas, a través de su programa para la infancia (Unicef), ya ha alertado sobre este problema al afirmar de que “México se encuentra entre los primeros lugares en obesidad infantil en el mundo”. El diagnóstico de este organismo también es pesimista: al menos 1 de cada 20 niños menores de 5 años padece obesidad, lo que, alerta el organismo, favorece el sobrepeso durante el resto de su vida y “los pone en riesgo de sufrir enfermedades circulatorias, del corazón y de los riñones, diabetes, entre otras”. Además, la proporción de niños mayores de 5 años con sobrepeso u obesidad aumenta a 1 de cada 3. “El principal problema de nutrición que padecen los niños de entre 6 a 11 años es la presencia de ambos padecimientos”, destaca esta organización. Los expertos proyectan un aumento de hasta el 56% de la obesidad infantil para 2035. Se trata de una epidemia que le cuesta al Estado 650.000 millones de pesos anuales.
Adicción al azúcar
No es gratuito que el titular de Salud Kershenobich ponga su atención en el consumo de azúcar, en un país donde las estadísticas oficiales muestran de que en 2023 el 18% de las personas adultas sufren diabetes 18% y solo un 26% tuene la enfermedad bajo control. “No hay datos disponibles de la diabetes en niños y niñas, sabemos que no es una enfermedad propia de la infancia, sin embargo, cada vez más se están viendo estos riesgos. Hay algunos estudios que evalúan cómo por medio de modelajes y sobrepeso y obesidad en niños y niñas aumenta el riesgo a tener diabetes”, explica Paulina Magaña, coordinadora de salud alimentaria de El poder del Consumidor, organización que pone el ojo en el consumo de alimentos ultraprocesados en el sistema educativo. “Hay un estudio que menciona que uno de cada dos niños desarrollará diabetes en la edad adulta si no se toman medidas para la protección de la salud, específicamente de la alimentación”, aclara la experta.
Uno de los principales problemas, recalca Magaña, es que el sistema sanitario de México no tiene ya la capacidad de enfrentar el aumento de las enfermedades crónicas en la población, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres también asociados al estilo de vida.
El 92% de los escolares ya están consumiendo bebidas azucaradas
“La población infantil, con estos altos índices de sobrepeso y obesidad, está expuesta tanto a la publicidad de productos ultraprocesados como a la disponibilidad para el consumo. Esto genera una mayor predisposición a continuar en la edad adulta con estos problemas de salud e incluso hacer consumidores de ultraprocesados en una etapa adulta, específicamente el azúcar. Hay evidencia que muestra que una de las principales causas del sobrepeso y obesidad en México es el consumo de azúcar en todas sus presentaciones, desde los ultraprocesados y las bebidas azucaradas, de las que somos justamente uno de los mayores consumidores en el mundo, y la población infantil específicamente: El 92% de los escolares ya están consumiendo estas bebidas”, alerta la experta.
Para Magaña es fundamental regular la publicidad sobre estas bebidas y evitar que los niños puedan acceder a ellas. Además, hace hincapié en la promoción de una alimentación sana y de ejercicio. “Es un círculo vicioso que no solo tiene que ver con la disponibilidad, el aumento en el consumo, sino que también hay un problema de dejar de consumir estos productos que están altamente disponibles y altamente publicitados. Es decir, se genera una adicción y cada vez se necesitan dosis mayores para generar saciedad”, explica.
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