PSOE y PP: un día más en la oficina:
—¡Jamás hubiera mandado un mensaje diciendo que vamos a cerrar un medio!
—¡Yo tampoco llamaría pajarraco a un miembro del Gobierno!
—No se ponga rojo.
—Estoy encantado.
Alfonso Serrano es el hombre del momento en el PP. El número dos y máximo hombre de confianza de la presidenta Isabel Díaz Ayuso acaba de ser nombrado por Alberto Núñez Feijóo para organizar el congreso nacional de los populares, que se celebrará en el mes de junio en la capital. Y Serrano, secretario general del partido en la región, diputado en la Asamblea madrileña y senador, ha sido elegido —y muy felicitado— este viernes por sus compañeros de la Cámara Alta para lanzar las preguntas a Óscar López, el ministro de Transición Digital y también secretario de los socialistas madrileños. López ha sido citado por los populares a la comisión del caso Koldo, que investiga una presunta trama de corrupción con muchas derivadas. Tantas, que López ha acudido por haber sido el presidente de Paradores —la cadena pública hotelera— durante unas presuntas fiestas en varios de sus establecimientos tras la pandemia —y publicadas por varios medios— donde habrían acudido, entre otros, José Luis Ábalos y su principal asesor, Koldo García Izaguirre. Ábalos ha negado los hechos en sus redes sociales. López, preguntado este viernes por Serrano, ha sido tajante:
—Jamás tuve conocimiento.
La mayoría absoluta del PP en el Senado es una losa muy pesada contra el Gobierno de Pedro Sánchez. El PP crea comisiones de investigación a su gusto, que sirven para focalizar y amplificar el eco mediático de los casos que zarandean al Ejecutivo. En el caso Koldo, por ejemplo, esta ha sido la sesión 64. Algunos senadores apuntan a que la comisión no tiene pinta de concluir pronto, más bien cuando acabe la legislatura. El ministro López ha acudido en una de las peores semanas para la Moncloa, con los mensajes de WhatsApp entre Ábalos y Sánchez monopolizando la conversación pública y con nuevas presuntas fiestas de Ábalos en otros Paradores. Serrano ha comenzado con un aviso a navegantes:
—Señor López, dependerá de lo que diga, si tiene que volver aquí o no.
López, con cierta guasa y anticipándose al choque dialéctico y político que se avecinaba, ha tirado de su famosa retranca:
—Le han encargado colocar las sillas en el congreso del PP…
Serrano ha dicho que sí, que lleva 20 años en el partido. La bronca política ha sido constante en una sesión que ha durado casi dos horas y que ha girado todo el rato en torno a una pregunta. Si López sabía de estas fiestas y si, de alguna manera, maniobró para ocultarlas. López lo ha negado todo. Ha dicho que a finales de 2020 recibió un mensaje de WhatsApp de Koldo, donde le hablaba de un presupuesto para un alojamiento en un Parador para un equipo de fútbol del Zamora, que presidía entonces Víctor de Aldama, otro de los investigados de una trama en la que es muy fácil perder el hilo. “Nunca en mi vida he hablado con el señor Aldama”, ha contestado López. “Cuando se me manda ese contacto no sabía ni quién era”.
Serrano ha indagado entonces en cómo es el procedimiento a la hora de alojarse en un Parador si la persona es conocida o relevante. Es decir, si se avisa al presidente de Paradores en el caso de que en alguno de los establecimientos se hospede alguien muy conocido. El ministro ha respondido que no, que esto no funciona así y que el presidente de una empresa pública no se entera de quién se hospeda. Y ha disparado contra la presidenta madrileña. “Usted se ha reunido con quien comete delitos, la pareja de Ayuso [Alberto González Amador, investigado por corrupción en los negocios y un fraude fiscal de más 350.000 euros, entre otros delitos]”. Serrano ha salido de inmediato a defender a Ayuso y a su pareja. “Puedo tomar coca colas con quien me dé la gana. Y seguiré. Y me tomaré coca colas, incluso con usted”.
—¿Ha hecho otras gestiones con Koldo o Aldama?
—Nunca.
—Yo le dejo responder. Otra cosa es que le crea.
—¿Se cree a Amador (la pareja de Ayuso)?
—Un día se lo presento y se toma una Coca-Cola con él.
La comparecencia ha sido una montaña de rusa continua. Se hablaba de Ábalos y se mencionaba a la presidenta madrileña continuamente. López ha explicado también al resto de comparecientes que durante su mandato al frente de Paradores no le llegó “jamás” una especulación sobre las presuntas fiestas de Ábalos. Que esta información le llegó cuando una periodista del diario digital The Objective le llamó y le preguntó al respecto. Días después, el diario publicó esta información. Ahora, el mismo diario ha publicado esta semana testimonios de presuntos trabajadores de un Parador que corroboran estas presuntas fiestas. Ábalos ha vuelto a negar los hechos en sus redes sociales. “No todo lo que se publica es verdad”, ha insistido el ministro López.
—¿No hubo juerga?
—¿Qué juerga?
Algunos senadores populares ha comenzado a levantarse. López ha dicho que él puede explicar toda su trayectoria política. “Ustedes”, ha continuado, “no van a poder explicar lo del ático, nunca”. López se refiere al piso de alquiler en Madrid en el que vive la presidente madrileña y su pareja por 5.000 euros al mes.
—Yo no tengo ningún ático. El que tiene pisos pagados es su compañero de Gobierno.
—Usted, no. Otras.
—Otras, ¿quién?
—Si es capaz de afirmar que la presidenta tiene en propiedad…
—Yo puedo explicar donde vivo y cómo lo pago.
—Y yo también.
Minutos después, Serrano ha dicho que Ayuso es como la letra de una canción de Reggaeton para el PSOE: “No es amor, es una obsesión”. Al terminar, López y Serrano no se han dado la mano. Quién sabe si alargando una batalla política que se avecina en Madrid para la próxima campaña electoral. Los senadores populares, eso sí, han ido a arroparle de inmediato:
—¡Has estado insuperable, Alfonso!
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