Dos semanas después de retirarse del Mutua Madrid Open por los problemas crónicos en la espalda, Paula Badosa ha renunciado este jueves a jugar el Masters de Roma, el último torneo sobre tierra batida antes de Roland Garros, la gran cita de la temporada sobre esta superficie, que se celebra del 25 de mayo al 8 de junio. La número diez del mundo espera llegar al segundo Grand Slam del curso, aunque lo hará sin haber competido aún sobre arcilla. Además de perderse el evento en las capitales española e italiana —ambos de categoría WTA 1000—, la tenista de Begur tampoco pudo saltar a la pista en Stuttgart, un torneo de nivel WTA 500 que también se disputa sobre arena.
“Paula Badosa y Petra Kvitova abandonaron el cuadro por lesión. Badosa será sustituida por la lucky loser [repescada] Viktorija Golubic, mientras que Ons Jabeur [rival de Kvitova] avanza directamente a tercera ronda”, ha informado la organización. La jugadora catalana se iba a medir con la japonesa Naomi Osaka (48ª en el ranking) a partir de las 11.05 de esta mañana, pero finalmente ha declinado saltar al Foro Itálico pese a haber entrenado con cierta normalidad esta semana. Hace solo dos días, de hecho, publicó una fotografía en su cuenta de Instagram en la que aparecía sonriendo, con una raqueta y con el mensaje de “Ciao Roma! Someone is happy to be back on court” (¡Hola, Roma! Alguien está contenta de estar de vuelta en la pista).
Cualquier contratiempo en Roma impediría a Badosa jugar en París, donde en 2021 alcanzó los cuartos de final. Ese es su segundo mejor resultado en un Grand Slam tras las semifinales que logró en el Open de Australia esta temporada. De hecho, el inicio de año fue muy bueno para la tenista de Begur, que después vio cómo la volvía a golpear la lesión crónica que sufre en la espalda desde mayo de 2023 y que la apartó durante ocho meses de las pistas. El dolor la obligó a ausentarse a principios de marzo de Indian Wells, el Masters 1000 que levantó en 2021 y el único hasta ahora en su palmarés. “Es difícil gestionarlo emocionalmente para mí. Sobre todo, porque empiezas el año tan bien, vienes con buena dinámica, y yo, no quiero engañar, pero sentía que este iba a ser mi año, el mejor año de mi carrera”, explicaba hace dos semanas la jugadora en Madrid en un encuentro con los medios de comunicación.
Badosa no juega un partido desde hace ya un mes y medio. Su último enfrentamiento fue el 23 de marzo ante la danesa Clara Tauson, pero solo dos días después tuvo que renunciar a enfrentarse contra la filipina Alexandra Eala en los octavos de final del Masters 1000 de Miami. La tenista española se perdió después Charleston, y más tarde vinieron sus ausencias en Stuttgart, Madrid y finalmente Roma, con lo que suma cuatro torneos consecutivos sin saltar a la pista.
En la Caja Mágica, la número 10 del mundo —perdió una posición estas últimas semanas— explicó que el estado de su espalda había progresado en las últimas semanas: “Cada mañana me levanto asustada, pero de momento el feedback está siendo muy bueno, positivo, y al menos puedo entrenar. Estoy cogiendo forma, me estoy recuperando y estoy contenta porque en mi vida normal ya no estoy sufriendo constantemente”. Con esa mejoría, Badosa intentará al menos competir dentro de dos semanas y media en Roland Garros.
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