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Se acabó el tiempo más fresco y lluvioso de la habitual que ha reinado a lo largo de mayo. Durante el fin de semana, ha comenzado un periodo de estabilidad, con unas temperaturas progresivamente más altas en la Península y Baleares, que desembocará en el primer episodio cálido del año, con temperaturas por encima de lo normal para esta época del año. La causa de este cambio de tiempo, explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en una nota informativa en la que alerta de la situación, está “en la presencia de un potente anticiclón centrado en Azores y que se extiende a toda la Península y Baleares, dando lugar a una gran estabilidad, cielos prácticamente despejados y una elevada insolación”.
Los próximos días el aumento de las temperaturas “será bastante generalizado y progresivo”, de modo que se alcanzarán durante este lunes y el martes los 36°-38° en el valle del Guadalquivir y los 35° en el del Guadiana.
Pero lo peor llegará a partir del miércoles, cuando una masa de aire cálido y seco se sumará a este calor autóctono. Así, ese es probable que la presencia de una depresión aislada en niveles altos de la atmósfera (dana) entre Canarias y el golfo de Cádiz “induzca un viento de componente sur que arrastre una masa de aire cálido, seco y con polvo en suspensión”, de origen africano. Esta masa alcanzará primero a Andalucía y mar de Alborán y, después, al centro peninsular.
Como consecuencia se producirá “un aumento adicional de las temperaturas, con valores propios del verano y, por tanto, claramente más altos de las habituales en estas fechas”. Las zonas más afectadas, según la nota de la Aemet, serán el cuadrante suroeste peninsular, la zona centro y el valle del Ebro. Los días álgidos serán probablemente el jueves y viernes, con unas temperaturas máximas en torno a los 35° en la Meseta Norte, 37° en los valles del Ebro y del Tajo, 39° en el bajo Guadiana y 40°-42° en el Guadalquivir.
Y hará calor de día, pero también de noche. Las mínimas también subirán, pero de forma más lenta y menos intensa. El jueves y viernes habrá noches tropicales, es decir, por encima de 20° ,solamente en zonas del cuadrante suroeste; y el sábado, ocurrirá en amplias zonas de la mitad sur, del centro peninsular y del Ebro.
El norte de Galicia y área Cantábrica quedarán al margen de este episodio debido al flujo fresco del norte. Canarias tampoco se verá afectada debido a la persistencia de los alisios. En el interior de Mallorca se superarán los 30° a partir viernes.
“La incertidumbre de la situación aumenta de cara al fin de semana, por lo que es difícil precisar el fin de este episodio”, confiesa la Aemet. Es probable que a partir del sábado aumente la inestabilidad, que podría dar lugar a un aumento de la nubosidad y a alguna tormenta, lo que, junto a la posible calima, provocaría el inicio de un descenso de las temperaturas.
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