El Villarreal despidió a lo grande su buena temporada, clasificado para la Champions con 70 puntos y con un resquicio para la fiesta. La vivieron sus aficionados y unos jugadores que pasaron por encima de un Sevilla infame. Un equipo que ha rozado el abismo y que ha quedado en la 17ª posición con 41 puntos. Los mismos de la pasada temporada. Es la peor clasificación del conjunto andaluz desde su último descenso a Segunda en el año 2000. Un desastre que nada tiene que ver con este Villarreal feliz, que tuvo tiempo para homenajear a una leyenda como Raúl Albiol en la previa del choque. El campeón del mundo de 2010 con España se despide del Villarreal, donde ha disputado 201 partidos oficiales. Pudo ser también el último choque de Baena, pretendido por varios equipos tras su gran temporada. En el elenco de despedidas también figuró la de Joaquín Caparrós. El veterano técnico ha logrado salvar por los pelos al Sevilla, pero su equipo ha sido un desastre. Con Caparrós se marcha también Suso, con el futuro de elementos como Lukébakio más fuera que dentro de una entidad completamente desnortada. “Hemos hecho un mal partido. Nos han hecho goles que se podían evitar y el Sevilla no es lo que era hace cuatro o cinco años. Los que vengan ahora deben estar a la altura, porque hay muchas cosas que cambiar después de dos años muy malos”, afirmó Suso a la conclusión del choque.

4
Diego Conde, Pau Navarro, Alfonso Pedraza, Logan Costa, Willy Kambwala, Denis Suárez (Dani Requena, min. 80), Pape Gueye (Dani Parejo, min. 74), Tajon Buchanan (Etta Eyong, min. 74), Yeremy Pino (Nicolas Pépé, min. 55), Thierno Barry y Álex Baena (Gerard Moreno, min. 56)
2

Álvaro Fernández, Kike Salas, Marcão, Adrià Pedrosa, José Ángel Carmona (Ramón Martínez, min. 62), Suso (Chidera Ejuke, min. 86), Djibril Sow (Dodi Lukébakio, min. 45), Lucien Agoumé, Juanlu Sánchez (Manu Bueno, min. 73), Nemanja Gudelj y García Pascual (Peque Fernández, min. 62)
Goles
1-0 min. 3: Yeremy Pino. 2-0 min. 7: Pape Alassane Gueye. 2-1 min. 28: Djibril Sow. 3-1 min. 38: Álex Baena. 4-1 min. 52: Pape Alassane Gueye. 4-2 min. 84: Ramón Martínez
Arbitro Javier Alberola Rojas
Tarjetas amarillas
José Ángel Carmona (min. 42)
Dos mundos separan al Villarreal del Sevilla. Uno disfruta de su quinta participación en la Champions League, con su estadio hecho una fiesta y un elenco de jugadores que disfruta de su profesión. En el Sevilla, con sus tristes 41 puntos, todo es desalentador. Nada apacigua la desazón de una afición harta de estar harta. Este año ha salvado los muebles por los pelos. El próximo curso es una auténtica incógnita.
Pero más allá de las sensaciones, el sevillismo se desesperó por la forma en la que el equipo encaró este último duelo de la temporada. Una desidia inexplicable que facilitó las llegadas de un Villarreal plagado de suplentes que tuvo el acierto de marcar en cada llegada a la meta mal defendida por Álvaro, a quien Joaquín Caparrós le dio la titularidad. Qué triste resultó, también, la despedida de un mito sevillista del banquillo. Yeremy y Gueye marcaron en los dos primeros disparos a puerta del Villarreal, que se convirtieron en gol debido a la extrema debilidad defensiva de los andaluces. El tanto de Yeremy llegó en el minuto 3 y el canario se lo dedicó a Raúl Albiol.
El Villarreal no quiso hacer demasiada sangre y levantó el pie del acelerador. Eso permitió a Suso, el jugador con más calidad del equipo, dar un buen pase a Sow, que anotó el 2-1. Resulta incomprensible, viendo el nivel que ha ofrecido el Sevilla, que Suso haya dispuesto de tan pocos minutos. No le sirvió de mucho al equipo andaluz acercarse en el marcador. Baena, con absoluta facilidad, hizo una gran jugada en el área para driblar a Salas y batir a Álvaro.
El segundo tiempo constató la relajación de los dos equipos. Algo que se tradujo en una continua llegada de ambos al área rival ante la evidente falta de tensión defensiva. Como el Villarreal tiene más calidad, Gueye hizo el cuarto mientras que Lukébakio lanzaba al larguero y Costa le hacía una gran parada a Juanlu. El que sí acertó fue Ramón Martínez, un defensa canterano promocionado por Caparrós que nunca olvidará este intrascendente encuentro. Ante el Villarreal anotó su primer gol con el primer equipo andaluz. Una de las pocas alegrías de una entidad completamente a la deriva.
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