Al menos 14 personas murieron y cerca de 50 fueron infectadas por el uso hospitalario de fentanilo contaminado en Argentina. La mayoría de los casos se registraron en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, y las autoridades sanitarias temen que haya más afectados aún no identificados en el país sudamericano. Los hechos son investigados por la justicia: ya fueron allanados los laboratorios involucrados en la elaboración del producto, donde se verificaron diversas irregularidades.
El Ministerio de Salud nacional confirmó este martes que, hasta el pasado 16 de mayo, había 66 pacientes de hospitales infectados, 54 de ellos confirmados y 12 catalogados como sospechosos. Del total de casos, 14 personas fallecieron en el Hospital Italiano de La Plata —donde se descubrió el brote— y hay otro muerto en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, que se estima fue víctima del mismo producto. Si bien el grupo más afectado es el de hombres de 45 a 64 años, entre los infectados hay niños menores de 10 años y entre los fallecidos, un varón y una mujer de 18 y 19 años.
El fentanilo es un opiáceo sintético que suele utilizarse como calmante —y cuyo uso recreativo genera problemas de adicción en muchos países—. En un lote del medicamento elaborado por los laboratorios HLB Pharma Group y Ramallo S.A., y distribuido en el sistema sanitario argentino, se hallaron dos bacterias que producen neumonía: Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. Ambas fueron detectadas en muestras de sangre de los pacientes infectados en el hospital platense y en las ampollas que contenían el fármaco. Como las víctimas son personas que ya estaban internadas con dolencias graves —por eso se les suministró el opioide—, la investigación judicial deberá determinar el vínculo entre la contaminación y las muertes.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) alertó a todo el sistema sanitario sobre el fentanilo contaminado y suspendió la circulación del producto. Su denuncia judicial recayó en la justicia federal de La Plata, que ordenó el allanamiento y la clausura de los laboratorios que producen el fármaco.
En los procedimientos realizados la semana pasada, la policía secuestró botellas, ampollas y bidones con fentanilo, así como documentación y otros elementos relevantes para la causa. También fue requisada la droguería Nueva Era, la empresa que le vendió el medicamento al Hospital Italiano de La Plata. La droguería aseguró que no tiene relación con la producción del fentanilo, sino que se limitaba a distribuirlo.
En expediente judicial consta que la ANMAT reveló que en los laboratorios denunciados “se observaron incumplimientos a las buenas prácticas” en la elaboración de medicamentos y fallas en los métodos de control de calidad. En el caso particular del fentanilo, “fue acondicionado en envases no autorizados”, en ampollas plásticas y no de vidrio. Como parte de la pesquisa, se investiga si el fentanilo también era comercializado por los laboratorios en forma ilegal, por fuera del sistema sanitario.
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