16 de septiembre de 2020. José Luis Ábalos, su principal asesor, Koldo García, la entonces delegada del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, y el que fuera presidente de esta región, Javier Lambán, se hospedaron en el Parador de Teruel junto a otras personalidades socialistas. El que fuera ministro de Transportes y secretario general del PSOE duerme en una de las dos suites. El resto, en las habitaciones de este palacete inspirado en el arte mudéjar. Cinco años después, el director de este Parador, Joaquín Gutiérrez, ha negado que se celebrara cualquier tipo de fiesta, como han asegurado varios medios de comunicación, en una comisión celebrada este lunes en el Senado:
—No hubo ninguna fiesta. No hubo ningún destrozo.
Gutiérrez, a preguntas del PP y de Vox, ha afirmado que Ábalos, investigado en el caso Koldo, acudió en un coche oficial, que cenó solo en la habitación, y que las facturas se pagaron a través de Viajes El Corte Inglés. La citación de este alto cargo de Paradores —la empresa pública de hotelera— llega al Senado a propuesta de los populares, tras la publicación el pasado 7 de abril de una información en OkDiario que aseguraba que Ábalos llegó en una furgoneta con prostitutas. Ábalos ha desmentido esta información y también ha anunciado medidas judiciales.
El director del Parador ha negado este lunes estos supuestos hechos. También unas presuntas facturas publicadas por el Diario de Teruel. Ha dicho, literalmente, que no pasó “nada” y que no acudieron las presuntas prostitutas. “Si hubiésemos tenido cualquier incidencia, nos avisan”. Y, sobre los trabajadores que han hablado con los medios, ha afirmado que dos de los tres no estaban ese día y que el otro contestó a la prensa que los hechos ocurrieron “para quitarse de encima al periodista”.
La senadora del PP, Ana Beltrán, ha dado un paso más, con la siguiente teoría. “Usted no puede decir que [las prostitutas] no entraran porque no estuvo dentro. Obviamente, no se van a registrar todas. Tanto es verosímil que no estuvieron como que sí estuvieron. Por lo tanto, señor Gutiérrez, podemos afirmar que su palabra está condicionada por su puesto trabajo, frente a otra versión que dice que sí que entraron y que eran prostitutas y que se celebró una fiesta u orgía y tenemos testimonios. Esa es la diferencia”. Y ha insistido:
—¿Me pueden decir cuántas [prostitutas] eran?
—No hay notificación de ningún hecho anormal.
—¿Quién se va a quejar?, ¿Ábalos?, ¿las chicas, que estaban cobrando? Se puede afirmar que se violaron las restricciones covid.
—¿Pidieron comida?
—Pudieron.
—¡Ahhhhhh!, pudieron…
La senadora ha pedido entonces las facturas de una presunta cena con las prostitutas que, según el director de Parador, tampoco existieron. “No tengo constancia. Ni registro. Ni parte. No existía ningún desperfecto de ningún tipo en la habitación. No existe”.
Beltrán, la portavoz del PP, ha continuado con el interrogatorio, afirmando que, a su juicio, estos hechos sí se produjeron:
—¿Con quién habló de lo ocurrido?
—No lo recuerdo.
—Entonces ocurrió.
—¡Si no ocurrió nada! Me está planteando trampas para que usted diga lo que quiera.
—Le dije que mis preguntas no iban a ser cómodas.
—No hubo fiestas.
—Sí que hubo fiestas, pero usted no las vio.
—No hay denuncias. Quejas, partes.
—Claro, todo ocultado.
Beltrán se gira entonces a la bancada socialista, y les dice: “No os pongáis nerviosos, chicos”.
—¿Los españoles tienen derecho a saber lo que se hace con su dinero, así como una pregunta en general?
—Sí.
—Pues gracias a los trabajadores y los medios nos hemos enterado de lo que pasó.
Aunque el director del Parador, otra vez, haya negado los hechos.
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