Una llovizna que puede escalar a tormenta. Un comunicado de ICE, la agencia estadounidense de Inmigración y Aduanas, ha agitado el debate en torno a las intenciones de Donald Trump de intervenir en México para combatir a los carteles de la droga. El miércoles, ICE anunció en X el desmantelamiento de tres grandes laboratorios clandestinos de producción de drogas sintéticas en Sinaloa, en una operación conducida por una unidad del Gobierno mexicano “certificada” por el Departamento de Seguridad Nacional de EE UU. El mensaje estaba acompañado por la foto de un grupo de agentes vestidos de negro, pertrechados con equipo táctico y sin distinciones claras de la institución a la que pertenecen, a bordo de un vehículo militar. Varios medios infirieron que los sujetos armados eran estadounidenses en suelo mexicano, aunque el lugar —desértico— donde fue tomada la imagen tampoco estaba claro. Este jueves, la presidenta, Claudia Sheinbaum, ha negado la presencia de agentes extranjeros en México y ha asegurado que la relación de México con Washington es de cooperación y colaboración igualitaria. “No hay subordinación, ni participación de elementos de alguna agencia de Estados Unidos en algún operativo”, ha afirmado.

El fraseo del mensaje de ICE fue extraño. La agencia estadounidense indicó que ese equipo “certificado” al que hacía referencia está dentro de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), la influyente división de inteligencia de la Fiscalía General de la República (FGR). Según ICE, el operativo de desmantelamiento de los laboratorios clandestinos contó con el apoyo de la Marina y el Ejército. La agencia estadounidense también señaló que el Departamento de Seguridad Nacional, a través de HSI, su división de investigación de amenazas globales, “ha trabajado muy de cerca” con las autoridades de seguridad de México “para identificar cargamentos de precursores de drogas provenientes de China y para erradicar laboratorios de producción de drogas operados por los carteles mexicanos”. La publicación también incluyó fotos de peritos con trajes blancos, barbijos y guantes manipulando los químicos incautados, pero la polémica se centró en la imagen de los sujetos con armamento táctico.

Fotografías del desmantelamiento de laboratorios de drogas sintéticas compartidas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos.

Preguntada por este asunto, la presidenta Sheinbaum ha afirmado que la información sobre la intervención de fuerzas estadounidenses “es falsa”. “Esa fotografía no corresponde a ninguna operación en México”, ha indicado en conferencia de prensa. “Desde hace muchos años, desde que estuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, y a la fecha, [Estados Unidos] no participa ni coordinando elementos de alguna agencia en algún operativo en nuestro territorio”, ha asegurado. La mandataria ha señalado que su Gobierno analiza si la fotografía muestra a elementos de alguna dependencia de EE UU y en qué situación fue tomada. “Pero no es una fotografía que corresponda a lo que viene ahí en esa publicación”, ha añadido.

La Embajada de Estados Unidos en México ha lanzado una aclaración en el sentido de que “son totalmente incorrectas y fuera de contexto” las afirmaciones de que “fuerzas estadounidenses operan contra grupos criminales en territorio mexicano”. La Embajada no aclaró, sin embargo, cuál es el alcance y el fundamento de la “certificación” de una unidad dentro de la Fiscalía de México por parte del Departamento de Seguridad Nacional. Sheinbaum ha recordado que, desde el Gobierno de López Obrador (2018-2024), se impusieron más restricciones a los operativos de Washington dentro del país latinoamericano. “Particularmente en la época de [Felipe] Calderón, se abrió la posibilidad de que se entrara, que operaran las propias agencias en los operativos”, ha señalado. “A Estados Unidos no le gusta, o a las agencias en particular, que no puedan entrar como entraban antes. Ellos quisieran seguir operando como en el periodo del neoliberalismo, en el periodo de Calderón”, ha agregado.

Las relaciones entre México y Estados Unidos atraviesan un momento de tensión, pese a los esfuerzos de Sheinbaum por capotear el temperamento de Trump, sumido en su guerra arancelaria contra el mundo y las enormes presiones a sus socios comerciales. La presidenta ha insistido en que con Trump ha permanecido el diálogo y la cooperación en los asuntos comunes, uno de ellos el de la seguridad. Sin embargo, tanto el mandatario estadounidense como los representantes del partido Republicano han dejado ver su enorme interés en que la colaboración de Washington vaya más allá del intercambio de información. El mismo Trump ha ofrecido a Sheinbaum el envío de fuerzas de seguridad a México para atacar a los carteles de la droga. La mandataria ha declinado esos ofrecimientos con el argumento de la defensa de la soberanía.



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