Si alguien esperaba este miércoles por la tarde un gesto político entre Irene Montero y Antonio Maíllo en el homenaje en Córdoba al histórico exdirigente de Izquierda Unida (IU) Julio Anguita, lo ha encontrado antes de tiempo. El acto, organizado por el Colectivo Prometeo, una plataforma ciudadana cofundada por el que fue el primer alcalde de la ciudad en democracia con motivo del quinto aniversario de su fallecimiento, reunía por primera vez a la número dos de Podemos con el actual coordinador federal de Izquierda Unida en pleno debate sobre la reedición de una candidatura conjunta en las elecciones autonómicas previstas el próximo año. La expectación era máxima, pero a tan solo tres horas del encuentro, el partido de Belarra ha anunciado que finalmente Montero no asistiría y enviaba una carta con un mensaje incendiario de la exministra de Igualdad a IU.
La hoy eurodiputada utiliza la teoría de las dos orillas de Anguita (que colocaba a un lado a PP y PSOE, y en el otro, a Izquierda Unida, que concebía como la única formación auténtica de izquierdas) para atacar de nuevo al Gobierno, y con él, al partido de Maíllo, al que hace un día la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, pidió elegir entre estar con ellos o en el Ejecutivo “de la guerra”, como se suele referir a la coalición de PSOE y Sumar.

“La reflexión que hoy me proponía compartir es que la paz es la tarea política más importante ahora”, afirma la misiva difundida poco después de las tres de la tarde y que no ha sido leída durante el acto. “Julio Anguita nos pidió muchas veces que pensásemos en las dos orillas. Hoy esas dos orillas son la guerra y la paz”, continúa. “En una orilla están las élites europeas y sus gobiernos, las fuerzas de la guerra, del rearme para cumplir las órdenes de Trump y la OTAN, las fuerzas del desmantelamiento de los servicios públicos, las fuerzas de la complicidad insoportable con el genocidio en Palestina”, sitúa. “En nuestra orilla están los pueblos que piden la paz, que dicen Palestina libre, embargo de armas y ruptura de relaciones con genocidas, las fuerzas que dicen ‘malditas sean las guerras y los canallas que las hacen’ y que quieren cuidar los servicios públicos y seguir avanzando en derechos”, establece utilizando las palabras de Anguita tras enterarse de la muerte de su hijo, el periodista Julio Anguita Parrado, durante el conflicto en Irak en 2003.
“Nuestra tarea es hacer grande la orilla de la paz y el avance en derechos, la orilla que se opone a ese Gobierno de rearme que sigue comprando y vendiendo armas a los genocidas”, acusa Montero antes de advertir implícitamente a IU: “Es en la orilla de la paz, frente al Gobierno de guerra y apoyo al genocidio, donde nos vamos a encontrar”. La mesa de esta tarde tenía por título, precisamente, “En la misma orilla”.
La número dos de Podemos, que ya ha sido propuesta por su partido como cabeza de lista en las próximas generales, no explica en la carta los motivos de su ausencia y fuentes de su gabinete esgrimen únicamente “un imprevisto”.
La noticia ha causado estupor en IU, que en todo caso había querido restar trascendencia política a la coincidencia en un mismo acto de Montero y Maíllo. Desde la sala de prensa del Congreso, el portavoz parlamentario de la formación, Enrique Santiago, ha atribuido a “cálculos políticos” que Podemos se haya ausentado a última hora del homenaje y ha respondido que su formación no tiene que darles “explicaciones” de su compromiso por la paz y contra la guerra.
“¿Te has enterado? Que la Montero no viene», comentaban varios jóvenes a las puertas del salón de actos de la Facultad de Derecho de Córdoba que, con un aforo para 400 personas, se ha quedado corto con algunos asistentes de pie.
Organizada como cada año por este colectivo, la mesa de debate, en la que han intervenido también el dirigente de ERC Joan Tardá y el eurodiputado de Bildu, Pernando Barrena, había despertado gran interés porque se produce en medio de las tensiones para decidir la alianza en Andalucía. IU ya ha trasladado al resto de fuerzas una propuesta que contempla primarias abiertas en caso de que no haya acuerdo entre los partidos que componen el grupo parlamentario, donde tres de los cinco diputados son de Podemos, y ha pedido a los de Belarra que definan si están dispuestos a volver a coaligarse antes de que acabe junio.
La dirección andaluza ha expresado su predisposición a pactar, que sería en realidad evitar la ruptura y continuar con la actual coalición, pero desde la estatal no están por la labor. Belarra y Montero han endurecido sus mensajes esta semana, conminado a IU a escoger.
Mensajes velados
Más allá de informar al inicio del encuentro de su ausencia, no ha habido alusiones directas a la eurodiputada y la controversia desatada, aunque sí veladas. Tardá se ha dirigido a Maíllo para comentarle cómplice que él sí “sabe” que es eso de estar “en campo abierto” y que te destruya “el fuego amigo”. El líder de IU ha recogido el guante con una defensa de la unidad, que ha sido el hilo conductor de la charla y la preocupación principal trasladada en las preguntas finales del público. “Si hay una consideración de propuesta que apueste por el bien común y no por intereses partidistas y deje a un lado los narcisismos (…) estoy seguro de que los sueños de Julio Anguita se van a cumplir en nuestro país (…). En ello nos empeñaremos aunque estemos en campo abierto y algunos nos disparen, Joan”, ha respondido Maíllo.
El acto, por momentos emotivo pese al contexto, ha servido también para recordar al expresidente uruguayo Pepe Mujica, fallecido 24 horas antes, y cuya figura ha comparado el coordinador federal de IU con la de Anguita, por “la conmoción transversal” que ha provocado su muerte y por su trabajo para “converger más allá de los espacios en los que uno milita”.
“No vaya a ser que dándonos tanto, se nos olvide quién es el enemigo de clase”, ha alertado Maíllo. “Si pensamos en clave sectaria y mezquina, la gente nos verá así y nos reducirá a esquinitas”, ha rematado antes de llamar a “analizar la realidad desde el poder amable de la razón”, en otra expresión de Anguita.
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