Toda la población de la franja de Gaza, es decir, 2,1 millones de personas, se enfrenta a una inseguridad alimentaria aguda y cerca de medio millón va a estar en una situación catastrófica de hambre extrema de aquí a septiembre si no se logra un alto el fuego e Israel no pone fin al bloqueo sobre la Franja que la priva desde principios de marzo de alimentos, combustible y medicinas, entre otros. Son las conclusiones de la Clasificación Integrada de las Fases (CIF, en español, IPC, en inglés), el índice mundialmente reconocido y elaborado de manera independiente por expertos, a instancias de la ONU y otras organizaciones internacionales. Sus cifras actualizadas, publicadas el lunes, son especialmente alarmantes y muestran un profundo deterioro de la situación en Gaza con respecto al último informe de octubre.
“Los bienes indispensables para la supervivencia de la población se han agotado o se espera que se agoten en las próximas semanas. Toda la población se enfrenta a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda”, advierte este informe.
El CIF establece cinco niveles de inseguridad alimentaria: mínima, acentuada, crisis, emergencia y hambruna y a partir del estadio tres, la situación se considera alarmante. En Gaza, de aquí a finales de septiembre, toda la población estará ya en esa fase o en las categorías más graves (4 o 5). Concretamente, un millón se situará en fase 4 y 470.000 en fase 5 o catastrófica. A modo de comparación, del 1 de abril al 10 de mayo, había 244.000 personas en fase 5, es decir, aproximadamente la mitad que la prevista a partir de ahora.
Los bienes indispensables para la supervivencia de la población se han agotado o se espera que se agoten en las próximas semanas. Toda la población se enfrenta a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.
“Las 25 panaderías apoyadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) cerraron a principios de abril por falta de suministros, se han agotado las reservas de alimentos para la mayoría de los 177 comedores que suministraban un plato caliente a la población así como los suplementos nutricionales de UNICEF y del PMA”, detalla el informe. Los expertos citan que 25 kg de harina, un bien raro ahora en la Franja, llegan a costar unos 500 euros en la ciudad de Gaza, por ejemplo. ”Muchos hogares recurren a estrategias de supervivencia extremas. Un tercio declaró haber recogido basura para venderla a cambio de alimentos, mientras que una cuarta parte indicó que no queda basura de valor. Las observaciones revelan que el orden social se está resquebrajando“, avisan los expertos.
Desde el 1 de marzo, Israel no deja entrar en la Franja ni un solo camión de ayuda humanitaria. Con este bloqueo total, desea presionar al movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, para que capitule, acepte la ocupación militar israelí en la Franja y entregue a los rehenes que siguen en sus manos desde el 7 de octubre de 2023, unas 59 personas, la mitad de ellas dadas ya por muertas. El lunes, Hamás liberó al único de esos cautivos con nacionalidad estadounidense que sigue vivo, el soldado Edan Alexander, de 21 años, en un gesto de “buena voluntad” hacia Washington.
Cada día cuenta
“La comunidad internacional debe actuar ahora. Restablecer el acceso a suministros humanitarios y comerciales a gran escala es fundamental. Cada día de retraso agrava el hambre y acelera la inanición, acercándonos más a la hambruna”, afirmó tras la publicación de este informe, QU Dongyu, director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),
Según la FAO, los escasos animales que siguen vivos en Gaza, por ejemplo, el 36% de las ovejas o 39% de las cabras, constituyen “la única fuente accesible de leche y carne para muchas familias”. Pero, aunque la FAO ha distribuido más de 2.100 toneladas de pienso y kits veterinarios a más de 4.800 pastores en Gaza, las necesidades son mucho mayores y los animales pueden ir muriendo o convirtiéndose en vectores de enfermedades, advierte la organización. Con respecto a las tierras, una evaluación geoespacial realizada por la FAO y UNOSAT entre octubre y diciembre de 2024 indica que el 75 % de los campos de cultivo y los olivares ha sido dañados o destruidos.
Cada día de retraso agrava el hambre y acelera la inanición, acercándonos más a la hambruna
QU Dongyu, FAO
Para que oficialmente se considere que la hambruna está castigando a una población hay tres criterios que deben confirmarse: que uno de cada cinco hogares sufra escasez extrema de alimentos, que un 30% de los niños esté gravemente desnutrido y que al menos dos de cada 10.000 personas (o al menos cuatro de cada 10.000 niños menores de cinco años) fallezcan diariamente como resultado de la inanición absoluta o de la interacción de la desnutrición y la enfermedad.
Las restricciones que sufren los trabajadores humanitarios para entrar y trabajar en Gaza y la devastación general de la Franja tornan difícil evaluar con precisión el avance real del hambre en el territorio. Sí está claro que la inmensa mayoría de la población se despierta por la mañana y no tiene claro si podrá comer durante la jornada. En el mejor de los casos, logra hacer una comida al día y lo que ingiere no tiene las proteínas ni nutrientes necesarios. Eso equivaldría al nivel 3 de este índice. El nivel 4 implica pasar tres días sin comer y el nivel 5, al menos 10 días sin ingerir una comida digna de ese nombre. Los expertos entrevistados en estos meses por EL PAÍS admiten que hay más niños desnutridos de los que se tiene constancia o personas, especialmente bebés, ancianos o enfermos, que mueren debido complicaciones derivadas de la inanición y que no forman parte de ninguna estadística.
Un convoy humanitario internacional
Tras hacerse público el índice, más de 200 ONG del mundo entero, especialmente árabes, pidieron el despliegue inmediato de un convoy diplomático humanitario a Gaza desde el paso de Rafah, fronterizo con Egipto, e instaron a los países a “enviar misiones diplomáticas oficiales para acompañar a los camiones” en su entrada en la Franja. “Este es un acto de obligación legal, coraje moral y solidaridad humana. Un convoy diplomático humanitario marcaría un paso histórico para romper el asedio, poner fin a la hambruna y afirmar el rechazo del mundo al hambre como arma de guerra”, recalcaron en un comunicado conjunto.
El silencio ante esta hambruna provocada por el hombre es complicidad
Mahmoud Alsaqqa, Oxfam
Las ONG explicaron que pronto se anunciará una fecha de salida específica y que los países deben rechazar “la militarización de la ayuda y los mecanismos de distribución previstos por Israel”, anunciados la semana pasada, por ser una violación flagrante del derecho internacional humanitario.
“La hambruna de Gaza no es accidental, es deliberada”, ha subrayado por su parte el coordinador de seguridad alimentaria en la ONG Oxfam, Mahmoud Alsaqqa, recordando que “miles de camiones llenos de suministros vitales esperan en la frontera, a metros de distancia, bloqueados para entrar”.
“El silencio ante esta hambruna provocada por el hombre es complicidad”, ha insistido el responsable, en un comunicado, pidiendo que la comunidad internacional presione para que, tras el alto el fuego y la liberación de los rehenes, “Israel rinda cuentas por el uso de la hambruna como arma de guerra”.
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