Pedro Sánchez envió el domingo un mensaje al grupo de WhatsApp de la dirección del PSOE en el que expresó su “gran preocupación” ante la “gravedad” de ver “de nuevo” cómo se “atropellaban” sus derechos por la vulneración de “la privacidad” de sus comunicaciones tras la publicación en El Mundo de una serie de mensajes con José Luis Ábalos de finales de 2020 a julio de 2023 “que nada tienen que ver con las causas que se están investigando por la UCO”, según aseguran fuentes socialistas a EL PAÍS. Entre los mensajes filtrados, aparecen conversaciones en las que el líder del PSOE da indicaciones al entonces secretario de Organización para reprender a barones como Javier Lambán, Emiliano García-Page o Guillermo Fernández Vara por sus críticas a las alianzas del Gobierno o una toma de contacto posterior con Ábalos tras su salida del puente de mando del Gobierno y del partido, ya en la precampaña de las generales de 2023, en la que el exdirigente socialista era candidato por Valencia.

Sánchez, que aseguró a sus compañeros de la dirección del PSOE que se encontraba “bien” y agradeció tener junto a él a “una gran familia, un gran equipo de personas en el gobierno y en el partido”, achacó la filtración al interés de la derecha por hacer caer al Gobierno. Lo ligó a la protesta del sábado en Madrid y a las investigaciones judiciales contra su esposa y su hermano, ambos imputados. “En resumen, ‘quien pueda hacer que haga”, concluyó el secretario general del PSOE en referencia a la máxima que el expresidente José María Aznar profirió a finales de 2023 contra la ley de amnistía. Las respuestas de ánimo fueron la tónica y el cierre de filas del medio centenar de integrantes de la ejecutiva fue unánime, según comparten varios dirigentes del PSOE.

Tras abordar el domingo la primera tanda de mensajes revelados, la dirección del PSOE no les ha dedicado “ni un segundo” en la reunión de más de dos horas de este lunes en Ferraz, según ha recalcado su portavoz, Esther Peña. “No ha habido ni una palabra en nuestra comisión ejecutiva federal. Hemos hablado mucho de la guerra de aranceles, del apagón, de lo que le interesa a la gente, de proteger a nuestro país, de nada más”, ha afirmado Peña.

La portavoz ha eludido responder al malestar de Emiliano García-Page y Javier Lambán tras el revuelo que han causado los mensajes en los que Sánchez ordenaba a Ábalos a finales de 2020 —cuando todavía era el ministro de Fomento y secretario de Organización socialista, antes de su defenestración en julio de 2021— que estuviera encima de los barones críticos con los pactos con los independentistas. “Yo tuve tres o cuatro episodios con Sánchez, telefónicos todos ellos, donde me sorprendía la ira ante comentarios que yo había hecho y que no le habían gustado”, indicó Lambán en Onda Cero.

Tras la ruptura de Sánchez y Ábalos, el trato entre ambos se retomó unos meses después y continuó de forma esporádica al menos hasta los días posteriores a las elecciones generales del verano de 2023 en las que el PSOE retuvo el Gobierno. “Mi grupo de [chat de] primos es más interesante que los mensajes que hemos podido ver, no hay nada relevante y no tienen mucho más recorrido”, ha zanjado Peña, que ha subrayado que las filtraciones “no tienen nada que ver con ninguna causa” judicial.

El PSOE no denuncia

La opinión generalizada en Ferraz y La Moncloa es que los mensajes proceden, “como hecho empírico”, según la información publicada, de los discos duros que están en el juzgado tras ser requisados a Koldo García, el hombre de confianza de Ábalos en su etapa en el ministerio y como número tres del PSOE. Es decir, que se encontraban bajo custodia y que no formaban parte de ninguna causa judicial abierta. El PSOE no prevé denunciar la filtración de unas conversiones que, insiste, son privadas y, por lo tanto, su filtración sería delictiva. Las fuentes de la cúpula consultadas no lo descartan, pero se muestran prudentes pese a que podrían presentar una denuncia en el Tribunal Supremo por revelación de secretos. Una opción que a día de hoy no se plantean tampoco ni Ábalos ni su exasesor de confianza, según fuentes de su entorno.

“Vamos a esperar, la UCO o la justicia tendrán elementos internos para abrir una investigación y saber qué ha pasado”, señalan fuentes de Ferraz, que apostillan que los mensajes no están en ninguna causa ni indican ningún delito. “No tenemos por qué preocuparnos, el PP lo quiere comparar, y es algo imposible, con el ‘Luis, sé fuerte”, añaden en alusión al SMS de Mariano Rajoy a Bárcenas cuando ya se sabía que el ex gerente del PP tenía 50 millones en Suiza e iba a ir a la cárcel. En Génova lo ven de forma totalmente diferente: “La estrecha amistad entre ellos demuestra que Pedro Sánchez no era ajeno a toda la trama de corrupción. Esa relación tan estrecha demuestra muchas cosas, sobre todo que su cese tapó un gran escándalo que el presidente del Gobierno conocía perfectamente”, ha dicho Cuca Gamarra, secretaria general del PP.

Sánchez ha dedicado el inicio de su intervención en la ejecutiva de este lunes al apagón de hace dos semanas en un discurso en el que, a falta de conocer las causas exactas que lo originó, ha expresado su confianza en los técnicos que deberán aportar las respuestas al incidente que dejó a oscuras a la cuarta economía del euro. El presidente, según fuentes de la dirección del PSOE, también ha defendido a las renovables, a las que partidos como Vox han puesto aún más en la diana en su defensa contra viento y marea de las nucleares, cuyo cierre se acordó con las dueñas de los reactores en 2019, que siguen sin hacer una propuesta formal al Gobierno para revisar el calendario programado entre 2027 y 2035. La entrevista en EL PAÍS a la ministra de Energía de Portugal, la conservadora Maria da Graça Carvalho, que asegura que Francia “no tiene interés en acelerar las interconexiones” con la península ibérica por sus nucleares —cuenta con 57 reactores que producen el 60% de su electricidad— ha sido muy comentada.

El congreso del PP ha sido la comidilla de la reunión. Sánchez ha destacado que Alberto Núñez Feijóo fue quien abrió las puertas de las instituciones a la ultraderecha tras dar luz verde a los pactos con Vox. Fernández Vara ha hecho una reflexión en la que a su juicio que el PP no tiene estrategia ni un plan para España tras retrasar los últimos años el debate ideológico sobre la relación con Vox. El expresidente extremeño y secretario de Política Autonómica del PSOE ha sido de los primeros a llegar a la reunión, un gesto que distintos compañeros consultados le reconocen después de salir en los mensajes publicados, de hace cuatro años, y por el sobreesfuerzo físico añadido que le supone en su lucha contra un cáncer. La dirección del PSOE también ha comentado la guerra en el PP valenciano, donde Francisco Camps celebró un acto el fin de semana al que asistieron un millar de cuadros históricos del partido. La conclusión en Ferraz es que evidencia la debilidad de Carlos Mazón pese a Feijóo le reafirmó su apoyo hace unas semanas por ser “valiente y coherente” en su gestión de la dana y los meses posteriores.

Page: “Esto es muy desagradable”

Frente a la ausencia de la menor referencia a los mensajes en la dirección del PSOE, incluidas las andanadas a los barones críticos, Emiliano García-Page y Javier Lambán han reivindicado la legitimidad de sus críticas a los pactos con los independentistas. “Esto es muy desagradable. A cualquiera le gusta llevarse bien con sus direcciones. Me sonroja cuando la oposición o el PP siempre nos dice que esto es un puro teatro, que a la hora de la verdad… Esto se lleva mal”, ha reconocido a la llegada a un acto en Toledo en el que ha señalado que Sánchez y Ábalos “eran uña y carne” y donde ha remarcado que la presión que pudiera haber recibido de Ferraz ha sido “ineficaz”. Las conversaciones que mantuvo tanto con Ábalos fueron “mínimas” y las que ha mantenido con su sucesor, Santos Cerdán, han sido “en un tono bastante amable”.

El expresidente aragonés ha reprochado la “obsesión enfermiza que demostraba” Sánchez “por tenernos controlados a los barones y marcarnos la dirección y decirnos lo que teníamos que pensar y decir”. La ministra Pilar Alegría fue elegida su sucesora como secretaria general sin necesidad de primarias y su ejecutiva obtuvo un respaldo del 93,06% en un cónclave al que Lambán no asistió.

En cambio, el presidente catalán, Salvador Illa, ha considerado “profundamente preocupante” la filtración de mensajes privados de Sánchez y cree que se debe abrir una investigación, ya que, ha enfatizado, “no es una cuestión menor”. Asimismo, Illa ha vaticinado que Sánchez tiene cuerda “para rato” y volverá a ganar las elecciones generales en 2027.

La impresión en el Gobierno es que el objetivo de la publicación de los mensajes es erosionarle. “La revelación de conversaciones privadas es un delito. Sobre el contenido, nada que me parezca especialmente significativo”, ha afirmado el ministro de Agricultura, Luis Planas. “Imagínense si supiéramos las conversaciones entre Mazón y Feijóo, o entre Ayuso y Feijóo, o que supiéramos lo que no sabemos qué hizo Mazón en aquellas cuatro horas el día clave de la dana”, ha apostillado en una entrevista en RNE.

Planas ha recalcado que “la relación en estos momentos es nula” entre Sánchez y Ábalos y considera que la intención de la publicación de unos mensajes de hace cuatro años “es muy sencilla: erosionar al Gobierno”. Las fuentes consultadas de la dirección del PSOE y de La Moncloa resaltan que los mensajes son previos a febrero de 2024, cuando estalló el caso Koldo. “Yo me quedo con que hubo una persona que fue retirada de sus responsabilidades de partido e institucionales. No tengo nada más que añadir. Ante ciertos comportamientos, la diferencia de nuestro proyecto político con otros es la reacción fulminante y a tiempo, la separación de las responsabilidades”, ha observado en la misma línea el ministro de Industria, Jordi Hereu, en La Hora de La 1. El PSOE suspendió de militancia a Ábalos a los pocos días de conocerse el caso Koldo y su expulsión la debe decidir el comité de ética y garantías.



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