El presidente ruso, Vladímir Putin, elude aceptar el alto el fuego que le propone Kiev para frenar la sangría en Ucrania. A cambio, el mandatario ruso ha lanzado otra propuesta: entablar unas nuevas negociaciones directas con Kiev para “solucionar las causas profundas” de la invasión que lanzó hace algo más de tres años. Putin ha anunciado con nocturnidad que propondrá este domingo al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que Estambul acoja el próximo 15 de mayo unas conversaciones “sin condiciones previas” entre Rusia y Ucrania.
“Hay operaciones militares en curso, una guerra, y proponemos reanudar las negociaciones que quedaron interrumpidas, y no por nosotros”, ha declarado Putin en alusión a las malogradas conversaciones de Turquía de marzo y abril de 2022, rotas después de que la comunidad internacional conociera la masacre cometida por unidades rusas en la ciudad ucrania de Bucha.
El presiente ruso ha pronunciado su mensaje en torno a la 1:30 del domingo, más o menos hora y media después de concluir el supuesto alto el fuego que proclamó unilateralmente para celebrar el Día de la Victoria que conmemora el triunfo de los aliados en la Segunda Guerra Mundial. El Gobierno de Volodimir Zelenski rechazó la iniciativa y propuso un alto el fuego más consistente de 30 días que Putin desoyó. Este sábado, el presidente ucranio y los líderes de Alemania, Francia, Polonia y el Reino Unido, reunidos en Kiev, han exigido a Moscú que acate una tregua incondicional de 30 días a partir del lunes. De lo contrario, Europa y Estados Unidos amenazan con aplicar “sanciones masivas” a Rusia y “aumentar el apoyo armamentístico a Kiev”.
Putin no se ha pronunciado sobre la propuesta de alto el fuego europea en su conferencia de prensa sin preguntas ante algunos medios internacionales. Sin embargo, ha acusado a Ucrania de violar sistemáticamente las treguas anunciadas hasta ahora.
Repetidas violaciones
La primera, la tregua sobre las infraestructuras energéticas que pactaron con mediación de Estados Unidos en marzo. Kiev también acusó entonces a Moscú de violar repetidamente aquel alto el fuego, y nada más finalizar, el ejército ruso lanzó un bombardeo masivo sobre Ucrania.
La segunda, la tregua unilateral anunciada por Putin entre el 7 y el 10 de mayo, es decir, entre el jueves pasado y este sábado, periodo durante el cual ha recibido a un par de decenas de delegaciones internacionales en Moscú con motivo del Día de la Victoria, un aniversario “sagrado” para el Kremlin.
“No descartamos en un futuro la posibilidad de extender la duración de esta tregua. Pero, por supuesto, será tras analizar lo ocurrido estos días y cómo reaccione Kiev a nuestra propuesta”, ha manifestado el dirigente ruso.
Las fuerzas ucranias lanzaron cientos de drones sobre la región de Moscú en la víspera del Día de la Victoria. Esta acción provocó el cierre temporal de los aeropuertos de la capital y la suspensión de cientos de vuelos.
“Nunca nos hemos negado a dialogar con la parte ucrania”, ha manifestado Putin en su intervención. No obstante, el Kremlin insiste siempre en que cualquier conversación debe resolver lo que considera “las causas profundas” de su enfrentamiento con Kiev. Más allá del reconocimiento internacional del territorio ocupado por Rusia y que Occidente cese en su apoyo a Kiev, cuando Putin habla de “desnazificar” y “desarmar” a Ucrania, se refiere a instaurar un Gobierno afín y dejar a su ejército indefenso para cualquier eventualidad futura.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Polonia y el Reino Unido, Donald Tusk y Keir Starmer, se reunieron este sábado en Kiev para abordar los próximos pasos ante la invasión de Ucrania. Tras su encuentro mantuvieron una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, antes de lanzar su ultimátum al Kremlin.
Uno de los objetivos de Putin con su supuesta disposición a conversar es evitar que Washington se canse de tender puentes al Kremlin. Trump ha hecho concesiones al Kremlin impensables hace unos meses, incluido intentar forzar a Ucrania a renunciar a su territorio en contraposición a las leyes internacionales, pero Moscú no solo no ha acatado su tregua incondicional, sino que intensificó sus bombardeos contra las ciudades ucranias.
“Nuestra propuesta está sobre la mesa”, ha remarcado Putin. “La decisión está ahora en manos de las autoridades ucranianas y de sus supervisores, que, aparentemente guiados por sus ambiciones políticas personales y no por los intereses de su pueblo, quieren continuar la guerra contra Rusia a través de los nacionalistas ucranios”.
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