Ludwig Wittgenstein (1889-1951) fue un filósofo vienés atormentado, que aspiraba a la verdad y a la belleza, pero que la imposibilidad de alcanzar esos estándares vitales le atormentó toda su vida, y así se revela en la profusa correspondencia que mantuvo con sus numerosos hermanos durante décadas. Eso puede descubrir el lector en Los Wittgenstein, una familia en cartas, un volumen editado por Brian MacGuinness y Radmila Schweitzer que nos revela la extravagante personalidad del filósofo, dotado también con gran sentido del humor, además de los altibajos que atravesó la familia Wittgenstein, magnates del acero, en la Europa de entreguerras.
Nuestro libro de la semana es Cuéntamelo todo, de Elizabeth Strout, en el que la escritora estadounidense, autora de Me llamo Lucy Barton, Olive Kitteridge o Los hermanos Burgess, recupera a personajes de esas y otras de sus obras para reunir una galería de personajes alienados, con dificultad para expresar sentimientos, y recordarnos que la maldad existe, pero la bondad también. “Los que creen que no han sufrido se mienten a sí mismos”, asegura la nonagenaria Olive en este nuevo bálsamo literario para tiempos atribulados de Strout.
Otros libros reseñados por nuestros expertos son Mañana, la primera novela de la destacada poeta granadina Olalla Castro; Adoración, el debut litetario de Miguel Zamorano, que describe los orígenes y las estructuras que configuran la identidad de género y la naturaleza del deseo a través de un protagonista homosexual que aspira a ser escritor mientras construye su propia personalidad; y el ensayo De la democracia en Hispanoamérica, del director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que ha configurado una historia condescendiente de la evolución política de Latinoamérica con poco conocimiento de las recientes aportaciones historiográficas, según nos explica Jorge Cañizares Esguerra en su crítica de esta obra.
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