Los presidentes de China, Xi Jinping, y Rusia, Vladímir Putin, aseguran que la “amistad” entre ambas potencias nucleares va más allá de cualquier posible choque de intereses. “Nuestras relaciones han alcanzado su punto máximo histórico, son autosuficientes y no dependen de factores políticos internos ni de la situación internacional actual”, ha declarado el líder ruso cuando la India, socia de Moscú, ha comenzado una operación militar contra Pakistán, aliada de China. Ambos mandatarios se han reunido en la capital rusa con la celebración este 9 de mayo del Día de la Victoria de fondo. En el desfile militar participarán tropas chinas, aunque Xi Jinping ha recalcado que su sociedad con el Kremlin está aún lejos de ser una alianza plena: “Necesitamos fortalecer la confianza política mutua e intensificar la cooperación estratégica entre China y Rusia, y es importante seguir siendo socios fiables”.
Los presidentes se han reunido en el Kremlin durante unas tres horas y media en un encuentro dividido en dos fases, la última de ellas ampliada con varios miembros de sus respectivos gobiernos. Al finalizar la reunión Xi y Putin han firmado una declaración conjunta “sobre la estabilidad estratégica global”.
El Kremlin espera la presencia de 29 mandatarios en las tribunas de la Plaza Roja durante el desfile militar de este viernes. Putin quiere mostrar así al pueblo ruso que no está aislado pese a su invasión de Ucrania.
“En medio de los cambios tecnológicos globales, China y Rusia han fortalecido constantemente su confianza política mutua y su cooperación estratégica, y han mantenido una estrecha coordinación en asuntos internacionales, desempeñando un papel constructivo en un mundo turbulento”, ha declarado el líder chino.
Moscú no ha ofrecido muchos más detalles sobre el encuentro bilateral entre Putin y Xi. Uno de los puntos más interesantes era su posible mediación en el choque entre la India -miembro de los BRICS, como Rusia y China- y Pakistán. Moscú ha suministrado estos días a Nueva Delhi un lote de misiles antiaéreos Igla-S de forma urgente, mientras que el embajador chino en Islamabad se reunió con el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, para reiterar “la amistad duradera y probada por el tiempo” entre ambas potencias nucleares frente a la gran rival de Pekín en Asia, la India, armada durante décadas por Moscú.
Durante su encuentro con Xi, Putin ha apelado al recuerdo de la II Guerra Mundial para fortificar su relación con Pekín. “Nuestros pueblos lograron una gran hazaña y lograron restablecer la paz y, como es sabido, sufrieron las mayores pérdidas. Ahora juntos se oponen a los intentos de falsificar la historia y rehabilitar el nazismo y el militarismo”, ha manifestado el mismo líder ruso que hoy acusa a Occidente de haber tardado en abrir un segundo frente contra el Tercer Reich, pero no recuerda que la Unión Soviética no declaró la guerra al imperio japonés hasta los últimos días del conflicto.
Gas y petróleo
El volumen comercial entre ambas potencias alcanzó “la cifra récord” de 245.000 millones de dólares (217.000 millones de euros) en 2024, según Putin. “La locomotora de nuestros lazos es la energía”, ha enfatizado el líder ruso, cuyo país ha encontrado en Pekín una tabla de salvación económica ante las sanciones occidentales y el rechazo de la Unión Europea a su gas y petróleo.
No obstante, la sustitución del mercado europeo por el chino avanza lentamente para Moscú, que ansía construir algún día el deseado gasoducto Poder de Siberia II. Desde que comenzó la invasión de Ucrania, Xi Jinping se ha mostrado abierto a desarrollar el proyecto, pero nunca lo ha confirmado de manera definitiva. “Los dos presidentes han hablado del Poder de Siberia II y han dado instrucciones para acelerar su implementación, ha declarado tras el encuentro el vice primer ministro ruso Alexánder Novak.
El presidente ruso ha resaltado que ambas potencias han reducido su dependencia del dólar en sus transacciones. “Casi todas las operaciones de comercio exterior ruso-chinas se realizan en rublos y yuanes”, ha declarado Putin.
Ambos gobiernos se han comprometido a reforzar su colaboración en todos los ámbitos imaginables. Xi y Putin han firmado “un plan de acción conjunto en las industrias cinematográficas de China y Rusia, y sus agencias espaciales han sellado un memorando para la construcción, algún día, de una central eléctrica en la Luna.
Comentarios