La presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, ha evidenciado este lunes su incomodidad con las actuaciones del Senado bajo la mayoría absoluta del PP. La Cámara alta, señaló Armengol en un desayuno informativo en el Ateneo Madrid, “se está utilizando para contraponer cosas que se hacen en el Congreso”, lo que, según ella, “desvirtúa” su función y es “tiempo perdido”.
En una de sus escasas y muy medidas apariciones ante los medios, Armengol participó este lunes en el nuevo ciclo Los Desayunos del Ateneo, inaugurado el pasado mes por el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, donde contestó a las preguntas de periodistas y público. Una de las cuestiones que se suscitaron fueron los choques mantenidos en los últimos meses entre las dos Cámaras de las Cortes. La política mallorquina esquivó la pregunta directa de si considera que el Senado ha sido “desleal” con ella, pero sí entró a juzgar algunas de sus actuaciones. Y concluyó que la mayoría del PP ha implantado un “modo de funcionar muy de partido” con el propósito de hacer oposición al Gobierno.
La tercera autoridad del Estado abogó por una reforma constitucional para establecer con claridad la consideración del Senado como una Cámara auténticamente territorial donde estén representadas las comunidades autónomas. A preguntas de los periodistas, también se mostró partidaria de introducir en la Ley Fundamental la posibilidad de controlar las actuaciones de la Corona. Pero admitió que tales reformas son inviables en este momento por la falta de consenso político.
También cree necesaria una “reforma amplia” del Reglamento del Congreso para aumentar su transparencia y dar mayor participación a los ciudadanos facilitando en mayor medida instrumentos como la iniciativa legislativa popular. La presidenta se mostró muy satisfecha de la modificación reglamentaria aprobada al inicio de esta legislatura para permitir el empleo en los debates de las tres lenguas cooficiales junto al castellano. “Esto hace más por la unidad de España que otras muchas decisiones”, aseguró. “Hace que los catalanes se sientan más cerca. Y lo mismo los vascos, los gallegos, los valencianos o los baleares”.
Armengol se esforzó en defender el trabajo del Congreso, más allá “del ruido zafio y los enfrentamientos estériles” que, en ocasiones, subrayó, es lo único que trasciende a través de los medios. Con todo, lamentó que haya diputados que solo buscan en los debates colocar un pequeño fragmento muy llamativo para difundir luego en las redes sociales. Y confesó que a veces se ha encontrado con parlamentarios que, al ser amonestados en privado por sus salidas de tono, “se sienten orgullosos de lo que han hecho”.
La también líder de los socialistas baleares subrayó que mientras la oposición critica la ausencia de Presupuestos del Estado en comunidades como la suya, gobernadas por el PP, tampoco se han presentado nuevas cuentas. Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez se asienta sobre una mayoría “ajustada y heterogénea”, apuntó Armengol, “no hay alternativa y además esto responde a lo que votaron los ciudadanos”. “Este tipo de mayorías son la normalidad en Europa”, añadió, antes de remachar: “¿Alguien piensa que sería más estable un Gobierno del PP y Vox?”.
La presidenta de las Cortes consideró “razonable” que se estén planteando medidas contra la formación ultra Alternativa por Alemania en ese país. Sin entrar en mayores concreciones ni establecer paralelismos con España, sí se declaró favorable a actuar contra formaciones que “crean odio entre la ciudadanía” y se dedican al “engaño masivo y la desinformación”.
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