Y de repente, otro derbi vasco (Reale Arena, 21.00, Movistar). Llega con sordina, casi camuflado, para la Real Sociedad, el anfitrión, por la despedida de Imanol Alguacil, que anunció a principios de semana que declinaba la oferta de renovación que le planteó el club; para el Athletic después de la pesadilla europea de la derrota en San Mamés frente al Manchester United (0-3), que acaparó los focos durante los últimos días. Empiezan a sonar en Bilbao voces que hablan de remontada, que serían más bien de esperar un milagro, pero antes, dolidos y abatidos, los jugadores de Ernesto Valverde tienen que afrontar uno de los partidos más esperados de la temporada.
El Athletic, después de darse la paliza con diez jugadores ante el United, rotará en su alineación, porque la rueda sigue girando y el jueves llega la vuelta europea. Estará Vivian en la defensa, porque no puede actuar en Old Trafford, y Unai Simón en la portería, y el resto es una incógnita. En las anteriores eliminatorias europeas, Valverde cambió el equipo de arriba abajo, y no parece que vaya a alterar demasiado su idea. Imanol no cuenta con Zubeldia ni con Óskarsson ni Zakharyan, aunque posiblemente recupere a Aguerd, en el reencuentro del entrenador con la afición de Anoeta, que recibió el viernes las primeras explicaciones sobre su despedida: “No hay un motivo concreto, creo que era el momento, no quiero dramas”, confesaba. “Me voy con pena porque la idea era seguir, pero a la vez contento y orgulloso de haber conseguido lo que hemos logrado estos años”.
Imanol dio una de las claves. Le gusta ser un entrenador ganador. “Desde el principio dije que seguiría mientras ganáramos. Creo que este año no hemos ganado tanto como yo hubiera querido, y creo que esa es la principal razón”, señaló. “No es fatiga después de tantos años, ni de ver siempre las mismas caras. No estoy nada cansado, pero mi sueño era acabar bien, creo que he actuado con honestidad, sin dramas, he hecho lo que he podido”, decía, a la vez que explicaba que tras la derrota frente al Alavés no pensó, en principio, que fuera el momento de comunicar su decisión. Ni entonces, ni al meterse en la cama por la noche, ni al levantarse para desayunar. “Fue en el trayecto de casa a Zubieta y es entonces cuando cogí el teléfono y dije ya está”, explicaba. “Me hizo un clic la cabeza de que tiene que ser el momento de darle la noticia a Jokin Aperribay. Y así sucedió. Si lo tengo decidido, por qué aguantar más”, pensó.
Habrá presencia masiva de aficionados bilbaínos en el derbi, que tendrán que soportar las mofas de los donostiarras por el fiasco europeo, por mucho que la Real Sociedad respondiera a un mensaje del Athletic que hablaba de la revisión del VAR que se convirtió en penalti a favor de los mancunianos con una imagen de dos muñecos abrazados, con los escudos de los dos equipos vascos, y una frase en inglés: “Conocemos esa sensación, hermano”, en referencia a las dos penas máximas que les pitaron en octavos de final contra el United.
Imanol también se refirió al choque de Anoeta. “No hay que ganar el partido del domingo porque va a ser el último mi último derbi”, decía. “Hay que ganar el partido porque es un derbi y queremos ver a la Real Sociedad en Europa la próxima campaña. Quiero ganar, no porque sea mi último derbi, sino porque sé la importancia que tiene para la afición, y yo también soy un aficionado”.
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