Ni Ejército, ni oposición socialista, ni políticos del Gobierno, ni buen tiempo. El Madrid alegre que reivindica Isabel Díaz Ayuso, mostró este viernes su lado más agrio y desapacible. No solo porque se trató de una fiesta monocolor capitalizada por Ayuso y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y a la que no acudió ningún miembro del Gobierno, sino porque muchos de los ‘espontáneos’ espectadores que aguantaron más de dos horas bajo el agua eran, en realidad, simpatizantes del Partido Popular reclutados previamente para participar en un aplauso masivo ante el “boicot” a la presidenta, según señalaba la carta enviada a los afiliados populares. Ayuso, por su parte, aprovechó su discurso para criticar al presidente del Gobierno sobre el apagón que sufrió el país el pasado lunes: “No podemos acostumbrarnos al desastre, ni al sectarismo, ni a la mentira”.
La lluvia tampoco fue un asunto menor. Era la primera vez que el acto institucional de celebración del Dos de Mayo salía a la calle y los truenos y relámpagos sonaban tan fuertes como los discursos y la música de la megafonía. La paradoja de la fiesta madrileña es que el principal punto de enfrentamiento entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid, la decisión del Ministerio de Defensa para que las Fuerzas Armadas no participaran en el desfile, hubiera tenido que suspenderse, con mucha probabilidad, dadas las condiciones climatológicas.
Con estos mimbres, Isabel Díaz Ayuso celebró la fiesta grande de la Comunidad de Madrid con un discurso en el que destacó los vínculos con Hispanoamérica, la importancia de la transición y de la corona que han permitido que España “vuelva a ser la gran nación europea y transatlántica que nació hace cinco siglos”. ”Pero esto no puede irse al garete por culpa de nadie. Que nadie se confunda, el buen carácter de los españoles no es pasividad, ni sumisión, ni indiferencia: amamos España, nuestra familia, nuestros amigos y nuestra forma de vida en libertad”, dijo en la Puerta del Sol a modo de advertencia después de las críticas al “bochornoso” apagón.
Pero aunque no hubo foto con los militares, Ayuso dedicó desde el escenario un video de homenaje y una palabra al Ejército al que “echamos de menos” y aseguró que volverá a desfilar en Madrid. “Este año el pueblo de Madrid está dolido y echa de menos a sus Fuerzas Armadas”, dijo Díaz Ayuso sobre su ausencia en las calles, pero que ha participado en la ofrenda floral a los caídos en el cementerio de la Florida. “Desde los Reyes Católicos contamos con un ejército nacional” y desde 1811 las Cortes de Cádiz ordenaron que se celebrara “de forma perpetua”, “con formación de tropas y salvas militares”. La muerte de los sacrificados en Madrid el Dos de mayo de 1808 en defensa de España, en “una jornada de horror y gloria” para la nación española», aseveró la dirigente madrileña del PP.
Las críticas de Ayuso al Gobierno de Sánchez fueron más allá de la participación del Ejército e incluyeron el apagón del lunes. “No podemos acostumbrarnos al desastre, ni al sectarismo, ni a la mentira”, sentenció, para después recordar “el bochornoso apagón que dejó España a oscuras”. Los aplausos de Ayuso fueron dirigidos a la “fabulosa solidaridad” de la ciudadanía y los servicios públicos, entre los que destacó a los conductores del metro, aunque la presidenta incidió en que no se debe olvidar “la gravedad de lo ocurrido”.

Entre los grupos de oposición, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, explicó sus motivos para no unirse al PSOE en su decisión de ausentarse de la fiesta. “No renunciamos a las instituciones para no permitir que sea un monólogo de Ayuso”, dijo Bergerot. “Más allá del autobombo, no sabemos si habrá que pagarles el bocadillo y el transporte a los militantes del Partido Popular”, criticó. Según Bergerot, “Ayuso dijo tras el apagón que parecía Venezuela, pero con el mitin que ha organizado ni Maduro se habría atrevido a tanto”, dijo sobre lo que calificó de “Deriva autoritaria y ególatra”, de Ayuso.
La decisión del Gobierno y de la oposición del Partido Socialista en la Asamblea de no asistir a los actos institucionales no gustó nada en Sol e irritó al entorno de Ayuso, que calificó de “preocupante e infantil” su ausencia. Alfonso Serrano, Secretario General del PP madrileño, enarboló la bandera de agravio colectivo para decir que “los intentos de boicot del Gobierno de Sánchez impidiendo desfilar al Ejército es un insulto y un desprecio a los madrileños”, dijo Serrano que llamó ”esbirro de Sánchez” al ministro y candidato a la Comunidad, Óscar López. “¿Qué es lo siguiente?, ¿Ausentarse de la asamblea?“, dijo Serrano.

Sobre la carta enviada a los militantes del PP, convertidos en los otros héroes del Dos de mayo, al aguantar la lluvia durante horas, Serrano dijo que “desde el PP de Madrid siempre hemos invitado a los afiliados y lo seguiremos haciendo. Lo que no convocamos es a militantes a abuchear a otros partidos, eso lo hace el PSOE porque ese no es nuestro estilo y porque no es necesario”. El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, culpó también a Pedro Sánchez, al que se refirió como “aspirante a autócrata”, de que los madrileños “no podrán ver la Patrulla Águila pintando la bandera de España en el cielo de Madrid porque cree que las Fuerzas Armadas son suyas”, dijo. Según Pache, el Partido Socialista, que celebraba a la misma hora que hablaba, Ayuso una fiesta paralela en el Parque del Oeste “El PSOE ha decidido aislarse y separarse del pueblo de Madrid y celebrar su fiesta en otro lado”.
Mientras la confrontación política se retrataba en dos puntos distintos de la capital, el apagón del lunes y algunas de sus consecuencias siguieron siendo tema de conversación este 2 de mayo. Rita Maestre, portavoz en el Ayuntamiento, pidió la dimisión o cese del Director de la policía Municipal después de saberse que el vehículo en el que se desplazaba hirió a una niña sin que haya registro alguno. “No consta en el sistema, no se ha subido el parte del Samur, ni de la policía. Hay un evidente encubrimiento”, dijo Maestre sobre la noticia revelada por EL PAÍS.

El momento más relajado de un tenso día en lo político y lo climatológico llegó durante la entrega de las distinciones oficiales a referentes de la cultura, el deporte y la sociedad civil. Entre ellos, la medalla de oro a los cantantes José Mercé y Massiel, ‘La tanqueta de Leganitos’, como le gusta definirse, el actor José Coronado, los deportistas Ilia Topuria, el piloto de MotoGP Jorge Martín, el economista Pedro Schwartz, el restaurante Botín, la cuesta de Moyano, los médicos del hospital Zendal, Onda Madrid o el Hayedo de Montejo. A esa hora del mediodía, el sol empezaba a asomar entre las nubes, casi cuando todo había terminado.
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